Por Ana Jerozolimski. Publicado en Semanario Hebreo el 29 de enero de 2015.
La sensibilidad de Celsa Puente en cuanto a la importancia del respeto al prójimo, al «otro», ya la conocíamos. Pero esta claro que también para ella misma, que había dedicado mucho tiempo al tema de los derechos humanos, la experiencia de un curso para educadores en Yad Vashem, fue algo sin precedentes.
Sobre esto, sobre la importancia de recordar la Shoa y de enseñarla,es esta entrevista.
P: Celsa, estamos hace ya unos meses por realizar esta entrevista, y creo que no hay momento más oportuno para publicarla al fin, que ahora, de cara al 27 de enero, al cumplirse 70 años de la liberación de Auschwitz. ¿Cómo enfocas tú esta fecha, habiendo estado meses atrás en un curso especial para educadores, en Yad Vashem? Recordemos que el Museo Recordatorio del Holocausto, en Jerusalem, que tiene también una importante escuela internacional de estudio del Holocausto. Y allí estuviste tú, en un curso de varios días.
R: La verdad, Ana, que fue una oportunidad única y muy enriquecedora mi visita a Yad Vashem. A pesar de que siempre estuve trabajando sobre el tema del Holocausto judío en el marco de los cursos y talleres que siempre dicté sobre DDHH, la posibilidad de tener contacto directo con esos retazos de historia que están disponibles en Yad Vashem, es inolvidable. La Conferencia a la que asistí durante prácticamente una semana equilibró de forma admirable la carga teórica, lo más conceptual, con lo más vivencial en un formato dinámico que realmente además de aportar conocimientos, conmueve… y creo que esta es la clave, esto es lo que hace de estos días de convivencia allí, una experiencia que marca, que deja huellas. El 27 de enero es una fecha que guarda mucha ambigüedad, porque por un lado nos recuerda la atrocidad de los campos de concentración pero también nos conecta con la libertad, con la posibilidad de continuar la vida a pesar de los horrores que somos capaces de cometer los seres humanos. Siempre lamento que en Uruguay coincide con el período de vacaciones,por lo que en si mismo ese día no se puede aprovechar desde los centros educativos. Pero sí puede y debe evocarse luego para trabajar esa dualidad de la que somos portadores los humanos: el sometimiento y la tortura que somos capaces de idear con respecto a otros y la capacidad de liberación, la culminación del horror y el reencuentro con las oportunidades de seguir viviendo, por lo menos para algunos de los protagonistas….
P: ¿Hay un antes y un después de haber estado en un curso así en Yad Vashem?
R: Naturalmente… Es un curso que estuvo muy bien pensado desde el punto de vista de la estructura, donde se combinó el arte, la historia, el relato vivencial, la propuesta teórica de los temas. La música ofició como pórtico de entrada y salida al curso. Comenzamos con la fantástica apertura realizada en el Valle de las Comunidades con la cantante Yasmin Levi, que nos conmovió con su canto sefardí, quien además de cantar junto a su padre -ya fallecido, utilizando una grabación-, convocó a su mamá, allí presente, a acompañarla en una canción.
P: Se me ocurre como símbolo de continuidad..
R: Así es… Maravilloso, porque la Conferencia tenía como hilo conductor el trabajo de trasmisión generación en generación, es decir que la base fue problematizar sobre la permanencia de la memoria a través de las generaciones y sus vivencias como tales. La conferencia terminó con la presencia de bandas juveniles que trasmitieron con su estilo su compromiso y vivencias de sus antepasados. Te imaginarás que esta parte la disfruté muchísimo, no solo por lo que la música me gusta, sino además porque la presencia de esos jóvenes ganando el centro de atención y mostrando cómo puede uno estar sensibilizado sobre una compleja y dolorosa situación del pasado y presentarla con un lenguaje verbal y musical propio,específico de la generación, realmente me encantó.
P: ¿Con qué expectativas ibas… y con qué te fuiste? Y te lo pregunto suponiendo que junto al interés por saber y aprender, puede haber inclusive cierto temor… no es fácil lidiar con la Shoá…
R: Iba con la ilusión y la expectativa de regresar enriquecida y realmente pude cumplirlo. Fue un viaje muy especial para mi. Tuve tiempo para desarrollar deseos personales y también profesionales. Además de los saberes que compartimos desde la organización de la conferencia, es vital conocer personas que trabajan el tema en diferentes partes del mundo, conocer sus vivencias, sus propuestas didácticas. Los talleres fueron muy disfrutables. Yo también quisiera contarte que este viaje fue una oportunidad personal inolvidable porque me conecté con parte de mi familia política que vive en Israel y que hacía muchos años que no veía.
P: Claro… del lado de tu esposo..
R: Así es. Te lo comento porque las biografías personales inciden en estos temas. Y volviendo concretamente a tu pregunta, creo que es cierto que no es fácil como tú decís, lidiar con la Shoá pero también creo que es irrenunciable hacerlo, especialmente en estos tiempos donde por momentos asusta cierto caudal de intolerancia que parece atravesar nuestras vidas.
P: Gran caudal, lamentablemente… Celsa, como docente uruguaya, que tiene encima la responsabilidad de ser Directora de Secundaria, ¿dirías que fuiste preparada o hay todavía mucho por aprender?
R: Mirá, Ana, todos estamos en situación permanente de aprendizaje. Los que nos dedicamos a la educación creo que tenemos esto como un estímulo. Siempre hay mucho para aprender y por lo tanto, mucho para enseñar. Yo tengo cierta preparación previa como docente y militante de los DDHH pero allí, en Yad Vashem, tuve una experiencia que no olvidaré. Me impactó el museo, forjado con elementos reales, la combinación de la puesta equilibrada de objetos que impactan desde lo visual y también la impresión que provocan las sensaciones auditivas. Los sentimientos que tuve en el Memorial de los niños son indescriptibles… no los olvidaré nunca más. Deja huellas en el alma el contacto con esos elementos, mojones de memoria vivencial que nos convocan desde lo más sensible de nuestra humanidad. Todo esto me dejó marcada… fueron muchas emociones.
P: ¿Se puede resumir en unos puntos concretos lo central del mensaje que se transmite a los educadores en Yad Vashem? O sea…no se transmite sólo información ¿verdad? Estimo que se les ayuda a entender esa historia con una dimensión que sirva de mensaje… Creo que es muy relevante plantear esto, ya que antes hablabas de la intolerancia que se ve hoy…
R: Claro…Te diré que siento que los educadores tenemos sin duda la obligación trasmitir información, datos, narrar acontecimientos porque son necesarios pero si no los dotamos de sentido, si no vislumbramos que la finalidad esencial no es que nuestros jóvenes recuerden datos o informaciones sino que se formen y desarrollen su humanidad, estamos perdidos como especie, aunque esta aseveración pueda tildarse de demasiado intensa y fatalista. Por eso la finalidad es provocar y conmover al otro, a nuestro alumno, convocándolo al surgimiento de su propia humanidad, para que al desarrollar la propia pueda reconocer la de los otros. Si no nos reconocemos como humanos y valoramos la diferencia y la existencia del otro, diferente, con sus características propias, la tendencia será al exterminio porque la divergencia es percibida como detestable, y el Otro es entonces, un enemigo.
P: Y ese, es un peligro terrible. Celsa, en Uruguay viven sobrevivientes de la Shoá, hoy uruguayos por cierto. ¿Tú viste también a sobrevivientes en Jerusalem? El curso incluía algo así?
R: Si. Por eso insisto en lo vivencial como característica vital del encuentro. Además, surge como debate, que naturalmente, los sobrevivientes van envejeciendo y desapareciendo y entonces… ¿Cómo hacer perdurar el legado?, ¿Cómo lograr que aún cuando llegue un momento en el que no haya sobrevivientes, los relatos perduren, la esencia de lo vivido por ellos no desaparezca? Por eso la conferencia problematizaba sobre el pasaje y la vivencia de generación en generación. Problematizaba la preservación del legado para apostar al NUNCA MÁS como condición preventiva.
P: ¿Algo más que quieras agregar y que yo no te haya sabido preguntar?
R: Quisiera aprovechar para agradecer profundamente al Comité Central Israelita del Uruguay, -especialmente a Gabriela Fridmanas, por demás paciente para adecuarse a los contactos conmigo, teniendo en cuenta que tengo una agenda alocada-, a la Embajada de Israel en Uruguay por la oportunidad hermosa que me dieron y a la querida Rita Vinocur que estuvo atenta todo el tiempo. También señalar que los uruguayos debemos sentirnos muy orgullosos por el desempeño de la Embajada uruguaya en Israel, especialmente quiero agradecer al Embajador Bernardo Greiver, que además de acompañarme en un paseo inolvidable por el Museo de Israel, brindándome su sabiduría en relación al Arte, -porque es verdaderamente impresionante lo que sabe de arte- , me regaló su presencia humana y contenedora en algunos días en que el conflicto estuvo recrudeciendo y vivirlo no era fácil. Su empatía y dedicación hacia mi persona, no la olvidaré más.
P: Me alegra esta merecida mención del embajador Greiver… Es una pena que ya termina su misión en Israel, pero una gran satisfacción que haya sido designado como el próximo Director General de la Cancillería. Celsa, gracias de corazón por tu tiempo y tus conceptos.
R: Gracias, Ana, por abrirme este espacio para compartir esta experiencia preciosa que verdaderamente, cambió mi vida.
LA EDUCACIÓN DE LA SHOÁ EN URUGUAY
P: Se ha hablado mucho de la inclusión del estudio de la Shoá en el programa curricular de secundaria en Uruguay. Aún no se ha concretado nada.. ¿En qué te parece que aportaría algo así? ¿Habría que hacerlo?
R: En algunos programas está presente el tema. Es cierto que no aparece en forma transversal y creo que debería estar incluído en el desarrollo de un plan de formación en DDHH. Mi propuesta es armar una comisión de trabajo que estudie la inclusión del tema en los diferentes ciclos educativos pero en forma transversal, es decir , que no quede circunscripto a la clase de historia o de educación social, que sea un tema de abordaje interdisciplinario, pensado desde la dimensión de desarrollo de la humanidad.
CONOCER ISRAEL
P: Celsa…fuiste a Yad Vashem…y eso también significa que fuiste a Israel…¿Qué te esperabas? ¿Y qué viste? Justo fue la guerra entre Israel y Hamas..y caían cohetes en Israel,o sea el lado en el que tú estabas…además por cierto de los ataques en Gaza, pero pregunto sobre el lado israelí porque tú a Gaza no fuiste.
R: Bueno, Ana, el recrudecimiento del conflicto fue un aditivo inesperado del viaje, que también lo hará inolvidable. Me tocó entrar dos veces al refugio y sentir las vibraciones de los cohetes y las reacciones humanas en un mundo donde además no manejo la lengua… Hay que estar allí para entender esto. Cuando ahora leo las noticias, siento otras cosas que antes no sentía…son noticias con escenario real y rostros humanos ahora para mi. P: ¿Dirías que no se puede entender las cosas a fondo sobre esta compleja zona, sin estar en Israel? R: Diría que estar en Israel te da una dimensión diferente. De cualquier modo quiero decirte que no acompaño ningún emprendimiento bélico, porque siento que eso nos deshumaniza… creo que hay que buscar otros modos de afrontar los conflictos que no sean los mecanismos de la guerra.