Artículos publicados en Semanario Hebreo el 5 de Febrero de 2015, en homenaje al fallecimiento de Nelson Pilosof Z’L.
Por Eduardo Kohn
Fue un librepensador que sobrepasó siempre su época: sabía estar un paso adelante.
Fue un educador, un filósofo, un creador de ideas.
Fue un luchador incansable por los derechos humanos, en dictadura y en democracia.
Fue co fundador de la Confraternidad Judeo Cristiana, porque siempre creyó en el diálogo y vaya si el tiempo le dio la razón.
Fue un dirigente comunitario judío de vanguardia comprometido con su comunidad y con B’nai B’rith, en la cual llegó a la Presidencia de su Distrito de América del Sur.
Como lo definiera otro gran hombre judío uruguayo, líder trascendente de todos los tiempos en B’nai B’rith, Dr. Jacobo Hazan (Z´L), nada de lo humano le fue ajeno y supo ser un judío comprometido en todas las horas y un hombre comprometido con todas las ideas que encerraran libertad y democracia.
Fue un excepcional intelectual y un realizador incansable, pero sobre todo supo ser amigo de sus amigos.
La desaparición física del Profesor Nelson Pilosof (Z´L) priva a la colectividad judía, al Uruguay, al mundo latinoamericano de un formidable generador de acciones basadas en pensamientos profundos, y nos deja un legado que no podemos ni debemos soslayar, ya que nos abrió puertas de edificios esenciales para el desarrollo humano:en el quehacer judío, en el quehacer judeo-cristiano; en el quehacer constante por defender los derechos y combatir el autoritarismo, la discriminación y el antisemitismo.
Tuvimos el privilegio de aprender de él, ser Director Ejecutivo en su Presidencia de B’nai B’rith América del Sur, de compartir amistad, trabajo, mesas redondas, conversaciones públicas y privadas.
No sabíamos que estaba enfermo, y sí supimos de su desaparición física estando lejos de Uruguay.
Estas líneas no son una despedida ni sólo un homenaje, de los muchos que merece: son el sentir de lo que en distintas circunstancias pudimos decirle lo que pensábamos de él, y que ahora, que físicamente no está, deseamos compartir, fundamentalmente con su esposa Rosa, a quien acompañamos en estos momentos de dolor, recuerdo y solidaridad.
Que la memoria del Profesor Nelson Pilosof (Z´L) sea una bendición, y que podamos comprender el legado de sus ideas y tener la capacidad intelectual para practicar con fuerza y convicción cada una de las mismas.
Un impacto imperecedero
Por Rabino Alfredo S. Winter. Beth Israel Congregation. Vineland, NJ, USA.
El lamentable fallecimiento de un dilecto y extraordinario educador, pensador y humanista, el Profesor Dr. Nelson Pilosof Z»L, a quien he conocido y admirado desde que – hace más de cinco décadas –cursara con él la materia de Filosofía que dictaba en Preparatorio de Derecho, me ha permitido «emprender» un viaje nostálgico a mi época formativa en la que un pedágogo de su talla dejó una marca indeleble en todos quienes absorbimos sus conceptos y enseñanza.
Impecable en presencia, en la claridad y fluidez de su disertación y habilitación del razonar socrático en sus alumnos, cada encuentro subsecuente con él –amén de reflejar su interés por mi quehacer académico primero y profesional después –renovaría la cálida conexión con quien, para mi beneficio, así como el de mis hermanos, dio plena validez al consejo de Pirkei Avot («Dichos de los Sabios») de «Conseguir un maestro y adquirir un amigo” (1:6).
Intelectual de primer orden, estudioso de la condición humana, orador y escritor de exquisita y sutil expresión, digno representante de altas casas de estudio del Estado de Israel, paladín del diálogo interreligioso; su multifacética participación en diversas áreas del quehacer escolástico, empresarial y comunitario deja un legado que, necesariamente para bien de todos quienes le conocieron, debe cubrir el vacío que su pérdida física ha dejado.
A las palabras del historiador americano Henry Brooks Adams, «El maestro afecta la eternidad; nunca puede decir cuándo se detiene su influencia», podemos agregar plenamente convencidos que la influencia que ha ejercido el Profesor Dr. Pilosof sobre un sinnúmero de semejantes nunca se habrá de detener…
Shalom al Mishkavó– Que su reposo sea Paz.