Por Silvia Schnessel, publicado en Enlace Judío México.
Capturado por los alemanes durante la batalla de las Ardenas, el sargento mayor Roddie Edmonds ordenó a todos los soldados del campamento presentarse junto a sus compañeros judíos.
Un suboficial estadounidense capturado que desafió a los nazis y se negó a identificar a los prisioneros de guerra judíos fue honrado a título póstumo como Justo entre las Naciones por Yad Vashem el miércoles.
Ese título, que sólo se concede después de una extensa investigación y corroboración, pretende honrar a los que arriesgaron sus vidas para preservar las de los judíos durante el Holocausto.
Capturado por los alemanes durante la batalla de las Ardenas, el sargento mayor Roddie Edmonds del Regimiento de Infantería de Estados Unidos 422 era el oficial de más alto rango en la sección estadounidense del campamento de prisioneros de guerra Stalag IXA cuando los guardias nazis exigieron que todos los prisioneros judíos se reportaran a la mañana siguiente.
En un movimiento que recuerda a la película Espartaco, Edmonds instruyó a todos los soldados del campamento presentarse junto a sus compañeros judíos.
Cuando el comandante del campo Major Siegmann vio a todo el contingente americano identificándose como judíos ladró “no pueden ser todos judíos”, lo que provocó que Edmonds respondiera “todos somos judíos”.
Siegmann entonces apuntó su pistola a Edmonds, quien fríamente respondió “Según la Convención de Ginebra, sólo tenemos que dar nuestro nombre, rango y número de serie. Si me dispara, tendrá que dispararnos a todos, y después de la guerra será juzgado por crímenes de guerra”.
Desafiado por Edmonds, el comandante giró sobre sus talones y se alejó. “No hacía valer su rango. Sabíamos que conocía su trabajo, él conseguía que le obedecieran sin ser arrogante ni desconsiderado. Yo lo admiraba por sus dotes de mando… Pasamos poco tiempo en combate en el frente, pero estaba claro que Roddie Edmonds era un hombre de gran coraje que conducía a sus hombres con la misma capacidad que le habíamos conocido en Estados Unidos”, recordó Lester Tanner, uno de los prisioneros de guerra judíos que Edmonds salvó.
Tanner dijo a Yad Vashem que las tropas estadounidenses eran muy conscientes del asesinato nazi de judíos y que Edmonds entendía el peligro de que los judíos fueran separados.
“Yo diría que había más de un millar de estadounidenses en la amplia formación ante el cuartel con el sargento mayor Roddie Edmonds al frente y varios suboficiales superiores a su lado, de los cuales yo era uno”, dijo.
“No había dudas en mi mente, o la de sargento mayor Edmonds, de que los alemanes separaban a los prisioneros judíos del resto de los prisioneros con gran riesgo para su supervivencia. Que un comando del Ejército de Estados Unidos desafíe a sus oficiales de rango en un campo de prisioneros de guerra es resistir al enemigo y preocuparse por la seguridad de sus hombres en la mayor medida posible. El Sargento Edmonds, a riesgo de su muerte inmediata, desafió a los alemanes con las consecuencias inesperadas de que los prisioneros judíos se salvaron”.
“El Sargento Roddie Edmonds parecía un soldado estadounidense ordinario, pero tenía un extraordinario sentido de la responsabilidad y dedicación a sus semejantes”, escribió el Presidente de Yad Vashem Avner Shalev, en un comunicado el miércoles”.
Estos atributos forman el hilo común que une a los miembros de este selecto grupo de Justos entre las Naciones. Las decisiones y acciones del sargento mayor Edmonds fueron un ejemplo para sus compañeros soldados americanos al unirse contra el mal de la barbarie de los nazis”.
Edmonds falleció en 1985. Es el primer militar estadounidense, y sólo uno de cinco estadounidenses en total, en ser declarado Justo entre las Naciones.