Por Prof. Gabriel Hojman. Publicado en Comité Central Israelita del Uruguay.
Cada 21 de marzo se conmemora el “Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial”. El mismo fue proclamado por la ONU en 1966 en recuerdo de lo ocurrido el 21 de marzo de 1960 en Sudáfrica: la Matanza de Sharpeville, en la que la policía sudafricana disparó contra los participantes de una manifestación contra el appartheid matando a 69 personas, entre ellos 8 mujeres y 10 niños.
Las Naciones Unidas, han declarado muchos “días internacionales de…”, algunos de ellos son:
27 de enero: Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto. Declarado en 2005, al cumplirse el 27 de enero, el 60 aniversario de la liberación del mayor campo de concentración y exterminio: Auschwitz-Birkenau.
6 de febrero: Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina. Según cálculos de la ONU hay más de 200 millones de niñas y mujeres mutiladas especialmente en Gambia, Mauritania, Indonesia, Somalia y Guinea.
8 de marzo: Día Internacional de la Mujer Trabajadora, fecha propuesta mucho antes de la existencia de la ONU; ya en 1910 Clara Zetkin propuso el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas.
20 de junio: Día Mundial de los Refugiados. Aprobado en 2001, 50º aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 (año que se creó ACNUR), recordemos que la II Guerra Mundial había culminado seis años antes, por lo que había aún más de un millón de refugiados sin hogar en Europa.
30 de agosto: Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. Declarado a instancias de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que incluye a los familiares de detenidos desaparecidos del Uruguay.
17 de octubre: Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
19 de noviembre: Día Mundial del Retrete. Aunque parezca curiosa la existencia de este día, se aprobó debido a que según cifras de la ONU “2.400 millones de personas no cuentan con buenas letrinas y mil millones aún defecan en el aire libre”.
10 de diciembre: Día de los Derechos Humanos. Este día también tiene especial atención en Uruguay, el 10 de diciembre de 1948 se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Es una medida muy pertinente declarar estos días ya que obligan a la reflexión sobre los distintos temas conmemorados. A modo de ejemplo, desde que existe el Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, en Uruguay se realiza una sesión especial en el Parlamento en recuerdo de dicho día, una cadena de televisión y otros eventos.
El 10 de diciembre también es un día en que en Uruguay se realizan varios eventos pertinentes, un 10 de diciembre (de 2001) se inauguró el Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos, ubicado en el barrio del Cerro de Montevideo, recordemos que la organización para la construcción de este monumento estuvo en manos de una “Comisión Pro Memorial” (creada en 1998) integrada por 33 personas representantes de distintos sectores de la sociedad uruguaya, entre ellos el entonces rabino de la Nueva Congregación Israelita, Daniel Kripper.
El año 2016, el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial nos encuentra en Uruguay a pocos días del asesinato en Paysandú de una persona por su sola condición de judío, admitido incluso por el perpetrador del crimen.
La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial define la discriminación racial como «toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional u étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio ( …) de los derechos humanos y libertades fundamentales…»(1)
Casos como el ocurrido en Paysandú, son los extremos, en los que “el derecho anulado” es el más importante entre los derechos del hombre: el derecho a la vida, sin el cual no se puede ejercer ninguno de los otros derechos.
El asesinato de una persona por su origen étnico, no es común en la historia del Uruguay, como sí puede encontrarse en la historia de otros países.
En Uruguay no existieron movimientos como el Ku Klux Klan de Estados Unidos que desde su fundación en el Siglo XIX ha asesinado principalmente población de origen africano (por el solo hecho de esa condición), mediante los linchamientos y otros métodos.
El Ku Klux Klan en el Siglo XX también ha asesinado judíos, el caso más destacado es el linchamiento de Leo Frank en 1915 en la cuidad de Marietta (Estado de Georgia), linchado por una turba de personas del “klan” o afines a su ideología.
En Argentina ocurrió un pogrom en los barrios con población judía en 1919, perpetrado por parte de la Liga Patriótica Argentina, un grupo violento de ultraderecha que atacaba inmigrantes (especialmente judíos) y trabajadores en huelga, justamente el pogrom de 1919 ocurrió durante una huelga general. Hay distintas opiniones sobre la cantidad de víctimas judías (2) en este pogrom. El hecho es conocido como la “Semana Trágica”.
En Uruguay, en los últimos días, a raíz del crimen de Paysandú ha surgido en muchas conversaciones, y en algunos medios de prensa el recuerdo de los crímenes de 1987, hace algo más de 28 años. En aquella oportunidad fueron dos las personas asesinadas (Simón Lazovski y Delfino Sicco), la primera de ellas por su sola condición de judío, el segundo por problemas personales. El asesino (autoidenificado como nazi) se entregó el mismo día.
Otra ola de violencia antisemita en Uruguay se había dado 25 años antes de aquel episodio; en 1962 “una patota agredió en la calle a Máximo Hendel, médico de origen judío, marcándole una cruz esvástica en el cuerpo. Y al día siguiente, una mujer, Ema Rivera Tejera, fue golpeada y rociada con ácido por una patota que pretendía averiguar el lugar donde se encontraba el doctor León Leibner, médico comunista de origen judío (…). Esa misma noche un joven no judío que trabajaba como distribuidor del Semanario Hebreo fue tajeado con la marca de la esvástica por negarse a colaborar en la preparación de un atentado antijudío.”(3) Estos sucesos se enmarcan en el contexto del arresto y juicio a Eichman.
Quisiéramos culminar centrándonos en la ciudad de Paysandú, su presente y su rico pasado. Hace unos días una nota publicada en este portal firmada por nuestro compañero Rafael Winter (integrante además de la Comisión Honoraria Contra el Racismo, la Xenofobia y Toda Forma de Discriminación del Ministerio de Educación y Cultura) hacía mención a la multitudinaria marcha organizada por los sanduceros en repudio al asesinato de David Fremd. Winter destacó con acierto, que Paysandú fue nuevamente «la heroica», como es conocida desde la gesta de Leandro Gómez.
Fue un simple ciudadano, también sanducero, quien persiguió y redujo al asesino. Y fue otro sanducero –tal como muestra la fotoquien expresó “Hoy soy judío”.
Paysandú fue y es también un ejemplo del aporte de la inmigración judía a la democracia uruguaya; durante la Huelga General de 1973 (de la que participaron trabajadores de todos los partidos políticos) se arrestó a los trabajadores que estaban ocupando sus lugares de trabajo. En uno de los casos, quien intercedió para que sean liberados, lográndolo el día siguiente fue el empleador argumentando “que como él era judío sabía lo que era un golpe de estado y lo que era la represión, por ello intercedió”(4).
Comenzábamos expresando la necesidad de recordar distintas fechas para defender los distintos Derechos Humanos. Si bien, y así lo expresamos, han habido casos de antisemitismo y racismo en nuestro país, incluyendo asesinatos, nuestra sociedad es fruto de la integración de distintos grupos: inmigrantes europeos, armenios, libaneses, descendientes de esclavos de origen africano y de sobrevivientes indígenas. En este contexto, compartimos y resaltamos la frase pronunciada por la organizadora de la marcha contra el crimen de Fremd; la profesora de literatura Rossana Migliónico, quien expresó: “Todos hemos crecido en una comunidad de confraternidad, de convivencia. Todos sabíamos que era judío David y él mismo bromeaba con ese tema, jamás con un sentido de discriminación.”(5).
[1] http://www.un.org/es/events/ pastevents/cmcr/fact2.htm
[2] List Avner, Mara: La Semana Trágica de Enero 1919 y los judíos: Mitos y realidades. Faculty of Jewish History . Jerusalem, 2006. Pág. 72
[3] Leibner, Gerardo: Camaradas y compañeros: una historia política y social de los comunistas del Uruguay. Ediciones Trilce, Montevideo, 2011. El autor cita como fuentes prensa de 1962, donde se incluye carta de protesta del Comité Central Israelita. Pág. 420.
[4] Mayans, Luján: Paysandú bastión de la huelga general: en La Gaceta de la APHU, N° 46, junio de 2007, Montevideo, Pág.20. La autora cita palabras de uno de los sindicalistas arrestados.
[5] Semanario 20once, Paysandú, jueves 17 de marzo de 2016. Pág. 16. Nota firmada por Mauro Goldman.