Por Lic. Rafael Winter. Publicado en el Semanario Hebreo el 12 de mayo de 2016.

El primero de abril del año 1933, poco tiempo después de haber sido designado canciller de Alemania, Hitler da comienzo a su política antisemita. La primera medida en ese sentido es la aplicación de un boicot contra los negocios judíos en la fecha arriba mencionada. Por supuesto que aquel boicot nazi “empalidece”, comparado con todo el horror que vino después.

Hoy en día está nuevamente de moda. Hace 80 y tantos años era contra judíos. Y hoy en día intenta ser… contra el Estado judío.

Los antisemitas de turno (perdón, “antisionistas”: no tienen nada contra el pueblo judío, claro, “solamente” contra Israel) bajo la sigla BDS son parte de una estrategia para deslegitimar y perjudicar a Israel. Es un nuevo error. No se solucionará de esta manera el amargo e interminable conflicto del Medio Oriente. Se comenzará a solucionar alguna vez cuando, en ambas partes predomine el pragmatismo, cuando cada parte reconozca plenamente a la otra, cuando haya, más que políticos, estadistas; cuando de una vez por todas se deje de lado la demonización; cuando haya empatía de ambos bandos; cuando vayan desapareciendo paulatinamente los obstáculos que impiden la solución; cuando desaparezca el terrorismo; cuando la santidad de las personas sea más valiosa que la santidad de las tierras. Todo esto no será aún la solución pero sí, quizás, el comienzo de una solución.

BDS: Iniciales de tres palabras en inglés cuya traducción es “Boicot, Desinversión y Sanciones”. Surgió como una forma de protesta “organizada” contra Israel. Se ha extendido por Estados Unidos, países de Europa y como lo sabemos bien ha comenzado a extenderse por estas latitudes más allá de respuestas apropiadas de quienes pretenden desligarse de esta iniciativa.

A aquellos que protestan, manifiestan y condenan unilateralmente la política israelí y solo la israelí les pregunto:

-¿Conocen realmente la historia del conflicto del Medio Oriente?

-¿Conocen los argumentos de AMBAS partes (la narrativa, por cierto es bastante distinta)?

-¿Han condenado alguna vez la negación del Holocausto por parte de Irán o de quien fuere?

-¿Han condenado el genocidio que se produjo -y aún no terminó- durante años en Siria? ¿O cuando musulmanes masacran a musulmanes y/o a otros no importa?

-¿Han condenado al terrorismo en general, los actos terroristas, provengan de donde provengan?

-¿Han condenado alguna vez las atrocidades, decapitaciones que realiza el Estado islámico?

-¿Han condenado otras guerras (ya sea las “iguales” o “desiguales”, explíquemelo alguien por favor) que hay en el mundo?

-¿Han condenado otros muros que también dividen o solamente condenan uno?

-¿Han condenado la acciones “desproporcionadas” de distintos ejércitos o solamente condenan la desproporción de uno de ellos?

-¿Han condenado el asesinato de David Fremd en Paysandú?

Si bien no tengo la plena seguridad, no me consta: ni que protesten, manifiesten o condenen oficialmente TODO lo anterior.

Más allá de los cuestionamientos legítimos que uno pueda tener en relación a ciertos aspectos de la política de gobiernos de Israel, cuando se la mide con distinta vara que al resto, cuando se exhorta a realizar acciones solamente contra Israel, eso va más allá de, “simplemente”, anti-israelismo o anti-sionismo: eso tiene otro nombre.

Cuando la comunidad judía reacciona rápidamente a través de su institución más representativa –lo que algunos interpretan como “alharaca”- quienes en realidad provocan dicha “alharaca” son aquellos que, reitero, miden a Israel con un criterio diferente a como miden a los demás.

El conflicto del Medio Oriente lo deben solucionar de una vez por todas israelíes y palestinos.

Quienes estamos por fuera, podemos dentro de nuestras posibilidades intentar ayudar. Lo que no se debe hacer es poner más obstáculos a los ya existentes. Exhortar a medidas “anti-israelíes” no aporta nada: solo pone más piedras en el camino.

Año 1933: Hitler, borrado sea su nombre, propuso y llevó a cabo un boicot económico contra judíos.

Y hoy en día, hay quienes lo quieren impulsar contra el país de los judíos…