Por Silvina Cattáneo. Publicado en Semanario Hebreo el 1 de agosto de 2019.
En el marco del trabajo curricular sobre Derechos Humanos contenido en el plan académico de los liceos, el Centro Recordatorio del Holocausto recibió a 57 estudiantes de 15 años del Liceo Barros Blancos. La docente Sandra Veinstein presentó lineamientos generales sobre las características sociales y políticas que facilitaron la tragedia de la Shoá. En una sala repleta de adolescentes cabe destacar el silencio y la atención de los jóvenes, especialmente cuando se pasaron algunos fragmentos de testimonios audiovisuales de sobrevivientes, parte del acervo de la Biblioteca Simón Wiesenthal del CRH. Los alumnos mostraron interés en saber cómo los sobrevivientes habían llegado al Uruguay y si habían logrado contactarse con sus familiares al terminar la guerra. Parte importante de estas exposiciones es también contar cómo vive esta herida la llamada “segunda generación”, los hijos de sobrevivientes que tomaron la posta para compartir las historias de sus padres y hacer de la educación una herramienta de prevención. Fue especialmente emotivo ver a tres hijas de sobrevivientes juntas en el escenario: Rita Vinocur, Mónica Packer y Sandra Veinstein. Los docentes del Liceo Barros Blancos expresaron su gratitud por la charla y la visita al Museo donde se guardan objetos que cruzaron el Atlántico para dar cuenta de las historias de los sobrevivientes. Una sensación de deber cumplido acompañó al equipo docente del CRH, a la vez que se hizo evidente la necesidad de que las nuevas generaciones conozcan más sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial en el marco de los DD. HH., la protección a las minorías y el creciente antisemitismo, necesidad sintetizada en una conocida frase popular, tan cercana a la tarea del CRH: “Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla”.