En la foto, alumnos y docentes de la Escuela Australia, tras la visita al Museo de la Shoá de Uruguay, junto a Rita Vinocur, su directora y Dinorah Polakof y Sandra Veintein, quienes recibieron al grupo.
Por Sandra Veinstein. Publicado en Semanario Hebreo el 31 de octubre de 2019.
El Centro Recordatorio del Holocausto (CRH) recibe en diferentes instancias grupos de niños de 6to año de escuela. En esta oportunidad llegaron desde Solymar, pertenecientes a la escuela Australia Número 141, 54 niños acompañados por sus maestras y directora. El encuentro con niños siempre es muy especial, nos sorprenden con sus preguntas y su atención al relato de quienes los reciben, en este caso Dinorah Polakof y Sandra Veinstein quienes los acompañaron en el recorrido planificado. Cada actividad que realizamos está bien planeada, teniendo en cuenta las edades de quienes nos visitan al igual que el número de participantes. Hoy el Museo cuenta con dos salas, lo que nos permite dividir los grupos numerosos y así realizar la visita generando un espacio más íntimo en el recorrido. Al finalizar siempre recibimos agradecimiento de los niños y docentes, expresándose en forma afectuosa notando el interés por el tema despertado en ellos.
El CHR también en diferentes instancias y a pedido de las maestras visita las escuelas llegando a las mismas con el objetivo de que conozcan a la institución y su tarea educativa y para relatar sobre los sobrevivientes que llegaron al Uruguay. El martes 1 de octubre fui invitada por la Maestra Silvana Turini a la escuela Evaristo Ciganda 121. Fue un encuentro muy especial; ese día en Montevideo, habían decretado alerta naranja, por lo que los niños podrían faltar a la escuela. Pero casi todo el grupo asistió, les dijeron a sus padres que no podrían faltar ya que tendrían un encuentro muy especial. Los niños me recibieron con emoción y expectantes. Estuvimos casi dos horas, escucharon, preguntaron y contestaron con acierto algunas de mis preguntas, lo que me permitió comprobar que conocían el tema y especialmente sentí que estaban interesados en el mismo. También participaron del encuentro la maestra Directora Marina Domínguez y los practicantes, Florencia Amen y Mateo Curuchet el cual al finalizar nos acercó una deliciosa torta de miel que el mismo cocinó con la receta de su abuela, sin dudas un momento de emoción. Mateo les contó a los niños que ese día era especial para los judíos, pues celebrábamos el comienzo de un nuevo año, Rosh Hashaná. Siempre que relato las vivencia de mi padre Samuel Veinstein (Z”L), durante la Shoá, son momentos que dejan en mí una sensación de especial de agradecimiento, por aquellos que escuchan y se interesan en conocer sobre las terribles vivencias que debieron enfrentar los judíos. Culminamos el encuentro leyendo el texto del sobreviviente Primo Levi, con el cual dimos cierre al encuentro: “Si comprender es imposible, conocer es necesario porque lo sucedido puede volver a suceder, las conciencias pueden ser seducidas y obnubiladas de nuevo, las nuestras también. Por ello, meditar sobre lo que pasó es deber de todos”.