Lic. Rafael Winter, vicepresidente del Centro Recordatorio del Holocausto, durante el acto de reinauguración del Museo de la Shoá de Uruguay. Foto: Natan Vareika

Discurso del Lic. Rafael Winter, 28 de noviembre de 2019.

“Estimados amigos: Un gran personaje, conocido por muchos,  dijo alguna vez -por supuesto que en otro contexto- «Im tirtzu ein zo Hagadá«, «si lo queréis no será una leyenda». Y no fue una leyenda…

Luego de varios años de ardua labor, asistimos a la reinauguración de nuestro Museo de la Shoáh, objetivo del Centro Recordatorio del Holocausto de larga data y que finalmente se ha concretado hoy.

Para nosotros es un hito.

Hoy es Rosh Jodesh: comienzo de un nuevo mes de acuerdo al calendario hebreo. 

En este caso Rosh Jodesh Kislev: el 1 del mes de Kislev.  

Este día habrá de quedar en la mejor historia de la comunidad judía uruguaya.

Y de la misma forma que comienza un nuevo mes del calendario hebreo, también comienza, a través del Museo, una nueva etapa en la trayectoria del Centro Recordatorio del Holocausto.

Este mes hebreo que comienza es el mes de la festividad de Januca.

¿Y qué significa la palabra «Januca»? Significa «reinauguración».

Alude a la reinauguración del Templo de Jerusalem, en el contexto de la rebelión de los macabeos contra el imperio dominante en su tiempo.

Pues bien: en el mes de Januca -reinauguración- es que estamos «reinaugurando», también nosotros, nuestro Museo.

Aquel era un gran Templo. Y este, el que reinauguramos hoy, es un Templo del recuerdo y para el recuerdo.

Aquel era un Templo sagrado. Este…también lo es!

Desde hace varias, varias décadas, existía el Museo de la Shoáh anterior.

El cual durante todo este tiempo ha cumplido una función realmente importante, trascendental.

Pero todo requiere actualización.

Nuevos tiempos, nuevas tecnologías, nuevas necesidades, nuevos desafíos. Nuevos… antisemitas, y a veces en el lugar menos pensado. 

Por todas esas razones y más llegamos al Museo reinaugurado que tenemos.

Pero los objetivos siguen siendo los mismos.

Centro RECORDATORIO del Holocausto: perpetuar el recuerdo y la memoria de la Shoáh, un objetivo que, sin duda alguna, nos une a todos.

Con más razón en la época  en la que estamos viviendo: tiempos de negacionismo, de relativización de la Shoáh, desinformación e ignorancia, a pesar de todos los medios tecnológicos de los cuales disponemos.

O simplemente prejuicio, odio, antisemitismo. A veces «disfrazado», bajo otros nombres, pero… antisemitismo al fin. En las más variadas latitudes. 

Incluyendo -por los hechos de actualidad conocidos- San Juan….

Demás esta decir: EN LA LUCHA -NO SOLO CONTRA EL ANTISEMITISMO, SINO CONTRA EL RACISMO Y TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN- EL CENTRO RECORDATORIO DEL HOLOCAUSTO SE HA ENCONTRADO, SE ENCUENTRA Y SE ENCONTRARÁ  EN PRIMERA FILA. SIEMPRE.

Quisiera finalmente expresar mi reconocimiento y agradecimiento a mis compañeros del Centro Recordatorio del Holocausto.

Integrarlo y activar en él es para mí también una mitzvá, un deber.

Mis compañeros del Centro Recordatorio del Holocausto -se han integrado nuevos en los últimos años y se habrán de integrar más- han hecho posible todo esto, lo han llevado adelante con inspiración y con transpiración, con un nervio motor que es nuestra Rita, el artífice, NUESTRA RITA y un Presidente, el Ingeniero Alejandro Landman a quien también, expresamente, quisiera mencionar.

Agradecimiento a todos quienes hicieron posible este magno emprendimiento, de las más diversas formas, también en el aspecto material, porque como bien dijeron nuestros sabios con una dosis de realismo y pragmatismo, «Im ein kemaj, ein Torá«.

Lizkor velo lishkoaj! Recordar y no olvidar!!

Este  renovado Museo es una realidad; por sobre todo para cuidar el recuerdo, la memoria y trasmitir lo que pasó a las actuales y futuras generaciones.

Hay 613 Mandamientos en nuestra Torá. Un filósofo judío, Emil Fakenheim, sobreviviente, dijo alguna vez que si pudiese agregar un mandamiento más -el 614- el mismo sería «Recordarás la Shoáh».

Por tal motivo es que se reinaugura nuestro Museo.

Y si cuidamos la memoria, el pueblo de Israel seguirá existiendo leolam vaed, por siempre y para siempre!

Gracias a todos por acompañarnos en este gran momento. AM ISRAEL JAI!!”.-