Se realizó el sexto Jidon Nelly y Nahum Bergstein
Mucho más que un concurso, es un homenaje y una misión de esclarecimiento
Foto de portada: Los jueces Ramiro Rodríguez Villamil y Roberto Cyjon. De pie, izquierda a derecha: Daniel Goldman, Jonás Bergstein, Rita Vinocur, directora del Museo de la Shoá de Uruguay, Mauricio Bergstein y el coordinador del certamen, Nicolás Was.
Segunda foto: Los jueces Roberto Cyjon y Ramiro Rodríguez Villamil, Casandra Álvarez, ganadora del 3º Puesto y Mónica Packer, del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay.
Fotos: Andrés Aksler
Escribe Ana Jerozolimski, para Semanario Hebreo, publicado el 28 de agosto del 2020
Este martes 25 de agosto se llevó a cabo en el auditorio ORT Pocitos, la sexta edición del Certamen Bergstein promovido por los hijos del fallecido ex Senador y abogado Dr. Nahum Bergstein, en su memoria y en homenaje también a su madre, Nelly Bergstein, hasta los 120. El tema esta vez era “A 75 años de la liberación de Auschwitz”.
Para adentrarnos en los entretelones de lo que ya es una tradición comunitaria, entrevistamos a Jonás y Mauricio Bergstein, los hijos varones, abocados desde hace años a este emprendimiento que organizan, apoyan y empujan, con corazón y convicción.
P: Creo que debemos comenzar haciendo un poco de recuento de la historia del certamen, porque esto ya lleva unos años. Recordemos hace cuánto lanzaron ustedes esta iniciativa y cuáles fueron los temas abordados hasta ahora.
R: Esta fue la sexta edición de un certamen que comenzamos en el 2015. La idea nació en el 2014 si mal no recordamos. Al comienzo nos llevó un tiempo dar en la tecla con el formato institucional (Inicialmente habíamos pensado en canalizar la iniciativa través de alguna institución judía). Pero como suele suceder en estos casos, los astros se fueron alineando. Fue así que de entrada contamos con el apoyo incondicional de la Universidad ORT, y eso fue fundamental
para resolver un sinfín de problemas logísticos de los cuales ni
siquiera nos enteramos (Ni hablar de su magnífico auditorio).
P: Y los temas han sido variados, muy interesantes a mi entender.
R: Los temas realmente han variado. Al principio nos focalizamos en la historia de la creación del Estado de Israel y la comunidad judía uruguaya. El tema de la primer edición (2015) fue “100 años de presencia judía en Israel” (marcando como hito el año 1915, año de creación del grupo “Nili” en Palestina (con Aarón y Sara Aronson), durante la Primera Guerra Mundial).
La segunda edición (2016), tuvo por tema “100 años de vida judía
en Uruguay”, oportunidad en la cual consideramos como mojón de referencia la fundación de la Comunidad Ashkenazí en el año 1916. Fue en la tercer edición (2017) en que nos iniciamos en el tema de Holocausto, con motivo de los 75 años de la Conferencia de Wansee en 1942. Con el Tribunal advertimos entonces que el Holocausto era un tema universal, que movía las fibras de muchos, y que teníamos un campo inagotable para seguir explorando de ahí en más.
Al año siguiente, en el 2018, nos centramos en la resistencia judía, a propósito de los 75 años de la rebelión en el ghetto de Varsovia. En el 2019 nuestro punto de referencia fueron los 80 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Y este año nuestro hito son los 75 años del fin de la Guerra.
P: Fechas redondas que son además “excusas” para aprender y enseñar sobre temas claves como lecciones universales, no sólo para el pueblo judío. El nombre del Jidón es un homenaje a vuestros padres, el querido Dr. Nahum Bergstein, una figura clave en la historia moderna de nuestra colectividad y también una figura a nivel nacional , y al mismo tiempo en honor a vuestra madre, la querida Nelly, a la que deseo larga vida siempre rodeada de vuestro amor y gran dedicación.
R: Creemos que los objetivos que persigue este certamen están inspirados en los mismos ideales que inspiraron a nuestros padres, que son también los de tus padres porque formaron parte
de una misma generación. Esa generación creció a la sombra del Holocausto y de la creación del Estado de Israel. Y vivió en función de esas dos causas: la judía y la uruguaya, siempre en plena armonía. Nosotros queríamos recrear ese mensaje. En esa línea, y a raíz de cierta conexión que la familia tenía con esto de los concursos de conocimientos -tú bien sabes de lo que estamos hablando-, que la familia creyó que este tipo de certamen de conocimientos podía ser una herramienta adecuada para promover y difundir la cultura judía entre las nuevas generaciones uruguayas de todos los credos. Otra “ventana al mundo judío”, mucho más modesta, por cierto.
P: Las ventanas abiertas hacen lugar para quien quiere realmente entrar y aprender, o difundir.
R: Así es. Queremos honrar la memoria con un Certamen de Conocimientos en un área en la que nuestros padres volcaron sus mejores esfuerzos: la difusión del judaísmo, la defensa de la causa de Israel y el esclarecimiento permanente para hacer frente a toda forma de discriminación en la sociedad uruguaya.
La familia ha creído que un premio de esta naturaleza, destinado a todos aquellos estudiantes interesados en el tema, habría de complacer el espíritu de los homenajeados. Nelly hasta hoy y Nahum a lo largo de toda su vida, vivieron su judaísmo con alegría y orgullo: la felicidad de ser judíos. Siempre creyeron en la potencia vital judía. Imbuidos de una singular vocación de servicio, cultivaron
la tolerancia como expresión y natural aceptación de la diversidad, instrumentos insuperables e insustituibles para alcanzar la paz. En Israel vieron la materialización de ideales largamente acariciados por el pueblo judío. Pero nada de ello fue en desmedro de su condición de orientales a carta cabal: su condición de uruguayos y de judíos coexistía en ellos en plena sintonía, con total naturalidad, e incluso haciendo gala de esa doble identidad.
P: “Judío, una experiencia uruguaya”… ya lo escribió magistralmente el querido y recordado Nushe.
R: Así es. Lo judío y lo uruguayo eran para ellos las dos caras de una misma moneda: era en Uruguay donde su judaísmo debía alcanzar su máxima expresión. He aquí los ideales a los cuales el Jidón rinde tributo. Si en alguna medida pudiera contribuir aunque más no sea mínimamente a su realización, nuestra misión estaría sobradamente
cumplida.
P: Más allá de las respuestas, del nivel de estudio que ustedes pueden captar por cierto cuando oyen a los jóvenes responder, imagino que habrán podido captar en conversaciones con ellos lo que el jidón significó para cada uno. ¿Les comentaron por qué decidieron participar y qué fue para ellos esta vivencia? O sea, me atrevo a adivinar que no es sólo por el dinero que recibe el ganador. Tiene que haber un interés por el estudio y por los temas que ustedes eligen.
R: Sin duda, el interés no es sólo por el dinero que reciben los premiados. Me viene a la memoria un mensaje que nos envió la primera ganadora, Camila Fernández del Liceo Yavne, pocos días después de haber ganado. Mandó una carta a la presidenta del tribunal, Ana Ribeiro, diciéndole que el estudio del tema la había hecho reflexionar y que, en lugar de hacer la carrera de química, el estudio la había decidido a estudiar historia (o al menos quería reconsiderar su decisión inicial). Otro episodio, con la galardonada dos años después: cuando Catalina Mirenda, del Liceo New Zealand, ganó, no lo recuerdo textual pero dijo algo más o menos así:
“… empecé a estudiar por el premio (dinero) pero a medida que empecé a saber sobre el Holocausto, todo cambió. Comentaba con mi familia sucesos terribles que de otra manera quizás nunca hubiésemos sabido … ”. O el caso de otro estudiante que tras resultar descalificado nos escribió: “Yo ya gané”. Al escuchar estas cosas, la reflexión es ineludible: vale la pena.
P: Impresionante, muy emotivo. Una pieza clave en todo esto es el jurado. Siempre han sido los muy queridos Ingeniero Roberto Cyjon, la Prof. Ana Ribeiro y el periodista y abogado Ramiro Rodríguez Villamil. Cada uno aportó siempre un estilo distinto ¿verdad?
R: Es la pieza clave. El tribunal es extraordinario. Imposible conformar uno mejor. Ellos nos contagian el entusiasmo, la
alegría de estar ahí, y al mismo tiempo exigen rigor. Eso brinda total garantía en cuanto a los procedimientos y las calificaciones. El espíritu que el tribunal ha sellado al Certamen, es único porque pretenden que los estudiantes aprendan. Gracias al tribunal, el certamen no está contextualizado como si cada pregunta fuese una prueba de un examen a rendir, sino que la idea es razonar, entender y aprender. Es más, el periodista de Semanario Hebreo, Ionatan Was, justamente asombrado ante esa actitud, alguna vez calificó a Roberto de “indulgente” y ese calificativo ha quedado indeleblemente marcado en el folclore del Jidón: “el indulgente Cyjón”. Este año, debido a su designación como Subsecretaria de Educación y Cultura, Ana no será de la partida, naturalmente.
P: Claro, yo la mencioné como siempre, pero este año no puede por su nueva investidura. Gracias por la corrección. Y linda la mención de Ionatan. Su pluma brillante y original transmite todo…y recuerdo bien sus notas sobre el Jidon.
R: Cada encuentro del grupo es una mezcla de enriquecimiento, alegría y sana realización. Vamos a las reuniones con las pilas cargadas, y salimos de ellas llenos y con el corazón reconfortado. Hemos tenido la suerte de contar con un maestro de ceremonias de lujo: el Dr. Gabriel Goldman, que ya es parte del equipo. Es una garantía en una función que no es nada menor (El mismo Gabriel ganó un certamen siendo estudiante).
Por fin, tenemos un coordinador, Nicolás Was, que ya desde hace un par de años asumió la coordinación logística. (En su momento ese rol lo cumplieron primero el Prof. Rafael Winter, y luego la Lic. Daniela Lejtrejer; cada uno de ellos dejó su aporte).
P: Jonás, apuesto a que a veces te gustaría estar en lugar de los jóvenes…tengo muy presente el Jidón sobre historia del sionismo en el que ambos participamos hace muchísimos años. Y a eso te referías antes en lo que dijiste sin decirlo.
R: No te miento si te digo que ese jidón mítico que creo que fue en 1978, de final parejísimo contigo y con Uriel Leiferman en el que al final resultaste ganadora, fue también una inspiración. Y no menor. La prehistoria de este jidón es aquel jidón. Justo es recordar a las nuevas generaciones, que después de haberte llevado el galardón en el certamen local, viajaste al concurso mundial en Jerusalem y ahí te luciste llevándote nada menos que el segundo premio.
P: Gracias por recordarlo. Fue muy emocionante, una gran experiencia. Otra pregunta… ¿ustedes también se ponen a estudiar cuando lanzan una nueva edición del Jidón? O sea…¿es una oportunidad para seguir aprendiendo, para refrescar conocimientos?
R: A nosotros nos gusta estudiar…
P: ¿Algo más que quisieran agregar, que yo no supe preguntar?
R: Dos cosas: la primera es que aspiramos a seguir creciendo y a contar con una mayor participación de liceos e instituciones. Este año -al igual que en los dos años anteriores, el Certamen fue declarado de “interés institucional” por el CODICEN -ahí jugó un rol decisivo el Prof. Dr. Robert Silva, hoy Presidente del CODICEN-; también forma parte de la plataforma del Plan Ceibal. Ojalá esto nos permita seguir atrayendo liceos y estudiantes.
La meta es mejorar cada año un poco más, pulir el “know-how” que esto conlleva, y lograr atraer y sumar nuevos voluntarios a este desafío.
En esa línea, los ganadores de los certámenes anteriores han conformado un precioso grupo que ayuda a la difusión del certamen en las redes, y actualiza continuamente el Instagram del Certamen.
Lo segundo, queremos transmitir un mensaje y es el de reconciliación. El premio al ganador lo entregan conjuntamente
los embajadores de Israel y Alemania junto a un sobreviviente
del Holocausto. Nunca me puedo imaginar qué pasa por la cabeza del Sobreviviente cuando le están tomando una foto junto al representante de Alemania… Hace unos años invitamos al
Señor Heinz Goldstein (falleció hace dos años). Cuando lo llevaba a la parada del ómnibus –vivía en las afueras de Montevideo- comentó lo que le había pasado durante La Noche de los Cristales Rotos. Y dijo que cuando tenía 9 años y había pasado esa noche terrible, nunca se imaginó que muchos años después podría entregar un premio a un
joven liceal uruguayo que tenía que estudiar sobre esa noche infame, y que, por añadidura, lo entregaría con quien sería el embajador de Alemania acompañado por el Embajador de un país
que entonces no existía: Israel.
P: No hay palabras. Nada que pueda agregar aportaría a este pensamiento tan profundo. Mil gracias a ambos.
R: A ti Ana por la difusión y el interés.-
Así concluyó el certamen 2020:
Los 13 participantes que aprobaron la instancia preclasificatoria y alcanzaron la fase final provinieron del Liceo Santa Elena de Lagomar; Colegio Alemán; Ma. Julia Hernández de Pando; UdelaR; Scuola Italiana y EIHU.
La ganadora fue Irina Magallanes de la EIHU.
Segundo puesto: Ema Wilkins de la UdelaR.
Tercer puesto: Casandra Álvarez.