Dolor en el Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay por el fallecimiento de León Poplawski (Z’L)
Por Rafael Poplawski (Kibutz Hajotrim-Israel)
Los abuelos Poplawski vivían antes de la II Guerra Mundial (1939-1945) en Yashunovska ,una aldea en la cercanías de la ciudad de Bialistok al este de Polonia, cerca de la frontera rusa. Los abuelos Isajar (Sojor) y Jaia tuvieron 8 hijos uno de los cuales murió en su infancia. El mayor Zejaria (José) padre de Sonia Frida y Natalio, se fue de Polonia en 1929. En 1932 el tío Isaac -mi padre- se unió a él. Ese fue el comienzo de la historia de nuestra familia en Uruguay.
En Polonia quedaron los abuelos y sus cinco hijos: Rajmiel, Sholem, Rajel, Sara, y (Leibl) León. Con la invasión de los alemanes a Polonia comenzaron las persecuciones contra los judíos y de inmediato el asesinato de los líderes comunitarios, para asegurar la subyugación de las comunidades. Fue en este trance que mataron al hermano mayor Rajmiel, que era líder juvenil socialista.
En diciembre de 1942 comenzaron a concentrar a los judíos para mandarlos a los campos de exterminio. A nuestra familia la destinaron al campo de Treblinka y fueron hacinados en el tren de carga de ganado rumbo al campo. Durante el trayecto el abuelo Sojor reunió a sus hijos y les propuso la opción de escaparse del tren en marcha.
El dilema de los hermanos era terrible ya que estaba claro que si se fugaban no volverían a ver a sus padres nunca más, tal cual sucedió. El abuelo logró convencerlos diciéndoles que ellos eran jóvenes y podrían salvarse. Fue así que desarmaron una pequeña ventana y saltaron del tren en plena marcha. Los abuelos llegaron a Treblinka y allí fueron exterminados.
Al saltar del tren la hermana Sara resultó gravemente herida y murió al poco tiempo. Sholem, Rajel y Leibl se internaron en los bosques haciendo lo imposible por sobrevivir y ocultarse también de los aldeanos polacos sabiendo que en su mayoría eran antisemitas y delataban a los judíos que lograban escapar de los nazis, o los masacraban ellos mismos.
Los hermanos tuvieron la inmensa fortuna de encontrar una familia polaca benévola que los acogió y les proporcionó refugio y alimento, corriendo así un enorme riesgo ya que quienes protegían judíos eran condenados a muerte.
Entre 1942 y 1944 los hermanos tuvieron que deambular entre los poblados de la zona y pasaron enormes peripecias para sobrevivir.
Cuando el Ejército Rojo de la Unión Soviética derrotó a los nazis y liberó Polonia, los hermanos ya liberados, trataron de volver a su casa en Yashunovska, pero la propìedad de los abuelos había sido usurpada por los polacos antijudíos y no encontraron familiares ni a nadie de las comunidades judías de antes de la guerra. Se establecieron un corto tiempo en Bialistok y comenzaron a comerciar para mantenerse. La hermana Rajel encontró finalmente a algunos familiares y se casó con Abraham Blejer que tenía un hermano en Israel y les facilitó la aliá. Allí tuvieron dos hijos: Sara- que falleció muy joven- e Israel que vive con su familia en Israel .
La tía Rajel, ya fallecida, nunca olvidó a sus salvadores polacos y solía enviarles encomiendas, víveres y dinero durante los días aciagos de la dictadura comunista en Polonia. Los otros hermanos Sholem y Leibl, lograron renovar una vez finalizada la guerra el contacto con los hermanos en el Uruguay. Luego de tramitar la emigración, José e Isaac recibieron a sus hermanos sobrevivientes del Holocausto en el puerto de Montevideo, en julio de 1947.
Juntos, los cuatro, abrieron una empresa de confección. En Montevideo formaron sus familias.
Los hermanos mayores José, Isaac y Sholem ya fallecieron. Todos los hijos salvo Sonia, hija de José y Leah, y Daniel hijo de León, viven actualmente en Israel.
El tío Leibl vivió en el Uruguay y estaba hospedado en el Hogar de Ancianos de la comunidad asistido por su hijo Daniel, en tanto que Liza su hija mayor se radicó en Israel.
Nuestro tío León tuvo una vejez apacible en el Hogar de Ancianos de Burgues. En las últimas semanas sufrió un ataque de neumonía y falleció este lunes 4 de octubre a la edad de 92 años.
Su recuerdo y su legado seguirán viviendo en nuestros corazones.-