
Rabino Moshé Shimón Pesaj, combatiente y promotor de la salvación de cientos de judíos griegos
Este fin de semana trascendió en la prensa israelí, que próximamente se estrenará en Israel el film Durmiendo con la SS, dirigida por el cineasta israelí Rami Kamhi en la que se aborda la Shoá en la periferia griega y en especial en la ciudad de Volos. Cuando accedí a la historia de dicha ciudad en esa época, me topé con la descollante personalidad del Rabino Moshé Shimón Pesaj y una trayectoria digna de todo encomio, por momentos memorable.
El Rabino Moshé Shimón Pesaj nació en Larisa, Grecia en el año 1869.Perteneciente a una prestigiosa familia rabínica, en 1898 se traslada a Salónica, estudia en la Academia de Estudios Religiosos (Yeshivá) en la que obtiene la Ordenación Rabínica. Paralelamente cursa estudios de Literatura y Filosofía Universales. Desde 1892 se desempeñó como Rabino de la ciudad de Volos sita en el centro de Grecia. Previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial, residían en esta ciudad 1000 judíos. Anteriormente se había desempeñado como maestro de hebreo y cantante litúrgico.
En el marco de su función, promovió distintos órganos comunitarios y prestó ayuda a espacios indigentes de su comunidad conforme a los valores sociales de la religión judía. Brindó igualmente respaldo a judíos que huían de Salónica y Macedonia. Mantuvo asimismo relaciones muy cordiales con autoridades gubernamentales y con representantes de otras confesiones religiosas que darían su fruto precisamente durante la Segunda Guerra Mundial.
Coraje sin límites
Ante dicha coyuntura, el Rabino Pesaj pese a su edad (74 años), erigió, comandó una unidad partisana e incluso participó en riesgosas acciones contra los alemanes. Paralelamente adoptó una valiente decisión. Munidos de falsa documentación obtenida a instancias del Rabino Pesaj y de la recomendación formulada por el Arzobispo Alexopoulos dirigida a las autoridades clericales locales de asistir en lo posible a la minoría judía perseguida, el líder religioso judío evacuó secretamente a la gran mayoría de la población hebrea de la ciudad de Volos y la distribuyó en aldeas lejanas, contando naturalmente con la invalorable colaboración de la población local.
Previo a su partida, numerosos judíos depositaron en la población local objetos de valor material y religioso con el enorme riesgo que ello conllevaba para sus anfitriones y los recuperaron íntegramente una vez finalizada la guerra.
Conscientes de lo ocurrido, las hordas nazis destruyeron la sinagoga del lugar así como la finca del Rabino Pesaj e incluso ofrecieron una importante suma pecuniaria a quien informara acerca de su paradero y colaborara en su entrega. Numerosos campesinos percibieron en el Rabino Pesaj un santo, lo rescataron en coyunturas problemáticas y lo ayudaron a ocultarse en bosques y cuevas.
También en lo personal, el Rabino Pesaj pagó alto tributo a su compromiso y coraje. Tres de sus hijos fueron apresados y ejecutados por los alemanes y su mujer también falleció imposibilitada de afrontar tanta tragedia que se abatió sobre el espacio familiar.El coraje, valor y visión del Rabino Pesaj determinaron que un 75% de la población judía de Volos sobreviviera el Holocausto, configurando un fenómeno excepcional en el espacio heleno durante la Segunda Guerra Mundial. Recuérdese que un 90% del Judaísmo Helénico fue exterminado en el Holocausto.
Su quehacer no se limitó únicamente al espacio judío. En su momento formuló un llamamiento al Mundo Judío a los efectos de brindar equipamiento y ayuda a la Organización Clandestina Helénica. Durante la guerra brindó valiosa ayuda a oficiales y soldados de las Potencias Aliadas que escaparon de la prisión y en mérito a su quehacer atravesaron el territorio griego.
Múltiples reconocimientos
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el Rabino Pesaj retornó a Volos y se dedicó de lleno a reconstruir la vida comunitaria pese a que Itzjak Ben Zvi a la sazón Presidente de Israel le ofreció afincarse en Sión, rechazó dicha propuesta, animado y preocupado por el futuro de su comunidad.Falleció el 13 de Noviembre de 1955 y en el año 1957 por decisión del Gobierno de Israel, sus restos fueron trasladados al Cementerio Har Hamenujot de Jerusalén al lado de la tumba del Gran Rabino Sefaradí Ben-Zión Uziel.
Asimismo, su rica y frondosa biblioteca, se conservó en tanto unidad autónoma en el Instituto Yad Ben Zvi de Jerusalén.Como era de esperar, se hizo acreedor a honrosos reconocimientos, a saber:
En el año 1952, el Rey de Grecia lo condecoró con la Cruz de Oro en mérito a su fidelidad y patriotismo helénico.Fue condecorado por la Comandancia de las Fuerzas Aliadas en mérito a su despliegue en la salvación de soldados de este espacio durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1993, se inauguró en Volos una calle a nombre del Rabino Moshé Shimón Pesaj.
El 16 de abril de 2015, se hizo acreedor a la Orden de Heroísmo Judío otorgado por la Bnai Brith Mundial en ceremonia celebrada en el Bosque de los Mártires de Jerusalén .Como lo he señalado en más de una oportunidad desde esta columna, se trata de un valioso emprendimiento y digno de todo encomio promovido por esta prestigiosa entidad judía, por el cual se premia y reconoce a todos aquellos judíos que afrontando enormes riesgos, salvaron la vida de sus hermanos. En la ceremonia también intervino el Fondo Agrario de Israel y la prestigiosa condecoración la recibieron sus nietos Morris Ashkenazy y el Dr. Elías Pesaj.-