El Liceo Militar de Montevideo fue sede de una exposición de libros de la Biblioteca de Shoá Simón Wiesenthal

El Liceo Militar de Montevideo fue sede de una exposición de libros de la Biblioteca de Shoá Simón Wiesenthal
7 agosto, 2023 administrador

“Cuando nosotros abrimos un espacio al pensamiento, el adolescente te responde muy bien”

Entrevista con la Dra. Prof. Rosa Álvarez Torres, coordinadora del proyecto que involucró al Liceo Militar General Artigas y al Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay

Por Silvina Cattáneo
Publicado en Semanario Hebreo el 4 de agosto de 2023
El 26 de mayo se conmemora, en territorio uruguayo, el Día Nacional del Libro. A casi diez años de inaugurada la única biblioteca temática de Shoá del país, la celebración no pudo ser más significativa. Inaugurada en el 2014, la Biblioteca de Shoá Simón Wiesenthal, que depende del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay (CRHU), ha recibido a un sinnúmero de personas, estudiantes de primaria, secundaria, universitarios y posgraduandos, además de público en general. No obstante, por segunda vez en su corta e intensa vida, la Biblioteca fue invitada a realizar una exposición de sus libros fuera de las instalaciones de la Kehilá.
La docente de Sociología, Dra. Profesora Rosa Álvarez Torres, graduada de Yad Vashem, tuvo la iniciativa de celebrar el 26 de mayo con una exposición de libros de Shoá, que viajarían desde la calle Canelones hasta el Liceo Militar General Artigas, en el Prado. Reconociendo que existió cierto resquemor ante el movimiento de material, nobleza obliga, se prepararon los 45 libros, seleccionados de manera específica para un público que refería a estudiantes de entre 16 y 18 años, piezas literarias que dejaron la seguridad de los estantes para viajar en un automóvil del Ejército hasta las instalaciones del Liceo Militar de Montevideo. El programa consistía en que los alumnos revisaran los libros expuestos y seleccionaran algunos para leerlos en voz alta, al tiempo que un grupo de estudiantes buscaba palabras que podían ser desconocidas y leían su significado. El objetivo era que la actividad reforzara la comprensión de texto, pero con material sobre la Shoá.
El viernes 26 de mayo amaneció con lluvias intensas, -de las cuales nadie se quejó, porque hemos aprendido a valorar el agua más que al dinero, a fuerza de crisis-. No obstante, alrededor de 200 jóvenes del Liceo Militar se reunieron, con extrema educación y una escucha atenta, mientras algunos de sus compañeros leían porciones de libros seleccionados por el equipo organizador, los tres primeros fueron: “La memoria colectiva”, de Maurice Halbwachs, “Una voz para la memoria” el testimonio de Miriam Bek y “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl. Luego de cada lectura, la bibliotecaria del CRHU, Silvina Cattáneo, hacía algún comentario con respecto a la historia del libro y el contexto de su contenido. Cabe destacar el enorme apoyo de las autoridades presentes, especialmente la Coordinadora General Docente, Prof. Alicia Alonso, quien le recordó a los jóvenes que “los libros siguen siendo la cuna de la cultura”, incentivándolos a fortalecer este hábito. La actividad contó también con la presencia de la Jefa de Estudios, Teniente Coronel Myriam Techera, además de docentes varios y miembros del personal. Sobre el final se subrayó un concepto que aúna de manera muy orgánica los objetivos de ambas instituciones, tanto el Liceo Militar como el CRHU, las tres “Erres”, pilares de la educación: respeto, responsabilidad y resiliencia.
Al cierre de la actividad, que se realizó al mediodía, hubo una pequeña merienda y fue posible conversar con la Prof. Álvarez Torres, en una charla que deja entrever compromiso académico con un amor inmenso hacia los estudiantes, una fórmula imbatible:

Prof. Rosa Álvarez Torres

¿Cómo se armó esta actividad y con qué objetivo?

Bueno, año a año, preveo y armo una agenda para el próximo año lectivo y en este caso tenía ya esta idea en mente, que se trataba de la comprensión lectora y en especial de bibliografía de la Shoá. Estando en Jerusalén presenté este proyecto en el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá (Yad Vashem) y era un reto, porque esto hay que armarlo y justamente como estoy pasando algunos periodos difíciles no sabía si podía llevarlo a la práctica, pero gracias a Dios pudo hacerse y los estudiantes del Liceo Militar han sido brillantes, se han comprometido con la tarea, lo han logrado y bueno, hoy es un día especial, es el Día del Libro (26 de mayo) y para nosotros también es el día de la memoria y el día de poder leer para sabe y para que no se repita.

La actividad estuvo muy bien organizada, ¿quiénes estuvieron involucrados?

El curso involucrado fue 5º Año, H1 (Bachillerato Diversificado Humanístico, grupo 1). Los estudiantes de mi asignatura, que es Sociología, ellos fueron los que armaron todo esto. Trabajaron, se dividieron en comisiones, de decoración, comisión de alimentos, porque hubo una merienda posteriormente, comisión de transporte, porque había que transportar hacia la actividad, comisión para souvenirs, comisiones de diferentes ámbitos de trabajo, todos trabajando, los treinta y tres estudiantes trabajando.

Mucha gente tiene pruritos ante la idea de que chicos tan jovencitos y con orientación militar se informen sobre un tema como el Holocausto, pero lograste ponerlo en la agenda, ¿cómo sucedió? Porque han ido a visitar el Museo de la Shoá de Uruguay con los estudiantes.

Mi experiencia es que el pensamiento crítico y el pensamiento científico como competencia en el aula, pueden desarrollarse en cualquier ámbito, porque no estamos nada más ni nada menos que mirando hacia el pasado para posicionarnos en un mejor presente y prepararnos para un mejor futuro. Y eso se puede lograr desde cualquier asignatura, y Sociología es propicia para eso, porque estudia fenómenos sociales y puede recortar la historia y pensar sociológicamente y eso se puede lograr en cualquier instituto que tenga el deseo de aprender y de desarrollar pensamiento científico como investigación y crítico, para poder ver la historia. Creo que es muy viable en cualquier aula.

¿Cómo reciben el tema los adolescentes, muy enganchados con las tecnologías y en un presente tan distinto al de la Segunda Guerra Mundial?


Los adolescentes te sorprenden, porque muchas veces nosotros miramos a esta generación adolescente y pensamos, “bueno, una generación crítica, una generación que adolece, a la cual le falta, la cual está creciendo”, pero el adolescente es un potencial, porque es una persona en formación. Cuando nosotros les brindamos las herramientas y les trasmitimos conocimiento y abrimos un espacio al pensamiento, el adolescente te responde muy bien. Y en los centros educativos aman aprender, el adolescente tiene eso de amar aprender, muchas veces depende de cómo le presentas al conocimiento, ¿no? Si le presentas un conocimiento que es cerrado, que es apático, que no brilla, al adolescente no le va a gustar, pero si le presentas algo que es interesante, que es verídico, que es real, el adolescente se abre y más este tipo de estudiantes que son… no sé si es porque son mis estudiantes, pero para mí son brillantes, son brillantes en compromiso, son brillantes porque tanto están para algo físico como para algo intelectual. Creo que Uruguay tiene estudiantes brillantes y mi 5º H1 es uno de ellos.-