“Creo que lo que están haciendo merece gran respeto. Tener el valor de compartir las horribles experiencias de sus seres queridos es realmente admirable. Creo que este tipo de conferencias te muestran aún más cómo fue en realidad; es completamente diferente leer un artículo, o escuchar una experiencia personal de alguien a quien incluso le puedes hacer preguntas. No es nada fácil hablar y compartir experiencias sobre temas tan delicados y trágicos. El Holocausto fue una época terrible, en la que 6 millones de personas fueron asesinadas, y contar cómo lo vivió su propia familia es realmente admirable, ¡y merece un gran aplauso! Espero de verdad que cuando tengan la oportunidad de escuchar y asistir a una conferencia como estas, se tomen el tiempo para reflexionar sobre cómo las acciones de nosotros, los humanos, han causado tanto dolor a los demás, y que ahora deberíamos hacer todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir nunca más” Leonora Wenger

“Me gusta la forma en que cuenta la historia de su familia, con mucha emoción, amor, alegría, felicidad… te dan ganas de escucharla y sólo escucharla. Sobre su madre, Ana Benkel, me dejó algo que no sé cómo explicarlo…, pero a pesar de que perdió a muchos seres queridos ella nunca se rindió y siguió con su vida y tuvo su propia familia. -Nunca dejar de luchar por lo que uno mismo quiere-” Luna González

“Al escuchar esa historia sentí mucha tristeza además de empatía por las personas que pasaron y vivieron esa situación tan horrible. Me quedó el mensaje de que, si veo una situación de acoso o bullying, no quedarme callada y ayudar a esa persona que puede estar pasando un mal momento en su vida; Que, en la situación de su familia, fue una horrible experiencia tener que luchar por su vida y sus necesidades básicas. Y que el tener un pensamiento diferente no nos hace ser menos humanos y mucho menos nos da el derecho de matar y discriminar” Tamara Ravera

“Como dije anteriormente, ser vocero, como lo fue tu madre y luego tu (Rita), es algo traumático, es algo valiente, y algo noble. Desearía que sucediera en más sobrevivientes porque aún hay mucha gente que necesita ser escuchada. Gran muestra de resiliencia. ¡Muchas gracias por traernos este encuentro!” Azul González

“En lo personal me pareció una experiencia importantísima para saber expresar distintos sentimientos por el otro (empatía, respeto, comprensión). Me parece una mujer valiente y audaz al igual que su madre, ya que ambas lograron afrontar y superar la cantidad de obstáculos que se les presentaron en el camino. Dicho encuentro, sirvió para concientizar y demostrar que el “pasado no es pisado”, sino que se trata de nuestros orígenes, por los cuales no hay que ocultarse por más doloroso que haya sido. Sentirse seguro y orgulloso por los que lucharon por nosotros” Santiago Moreno

“Hablar con alguien tan cercano a los acontecimientos que azotaron a Europa es un buen pilar para comprender lo que sucedió: un asesinato en masa, durante la guerra la vida de seres humanos ya no tuvo valor, y el hecho de simplemente tener una opinión diferente ya era motivo suficiente para matar. El hecho del poco valor de la vida humana y todo lo que sufrió la familia de Ana Benkel, hace entender el grado del ser humano sin una pizca de empatía… y que el ser humano puede llegar a ser el ser más despiadado, incluso con su propia especie” Benjamín Silva

“Poder escuchar y conocer la experiencia de vida de Ana Benkel, como sobreviviente de la Shoá fue una posibilidad de aprendizaje, de reflexión, así como de revalorización y reivindicación acerca de la importancia del aprendizaje de la historia, del rol que como seres humanos tenemos en la misma y de nuestro poder para generar el cambio, principalmente para que aquello que ha significado el más profundo dolor y sufrimiento para unas personas, ya no lo sea para generaciones futuras. Personas que han llevado y sobrevivido esa carga de la fatalidad y experimentado lo peor que el ser humano puede hacer, y aun así han logrado superarlo y sacar con ello lo mejor de sí mismos, dejando un legado en el proceso, deben ser nuestros faros que nos permitan orientarnos hacia el camino correcto como seres humanos, para la protección y respeto por los derechos humanos, y que nos permita realmente abrazarnos en la diversidad, y hermanarnos en el camino de la construcción de un futuro mejor. Gracias por elevar la voz y dar vida a la memoria» Prof. Lorena Correa.-