Por Nathan Guttman (The Forward). Publicado en Semanario Hebreo el 11 de diciembre de 2014.
El principal funcionario del gobierno de EEUU que se ocupa del antisemitismo advirtió que las comunidades judías de Europa podrían estar en peligro si las tendencias actuales no cambian.
Ira Forman, hablando al final de una conferencia para miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa sobre cómo combatir el antisemitismo, dijo a The Forward que la amenaza del creciente antisemitismo en Europa no debe ser tomada a la ligera.
“Es difícil pensar que Francia pueda quedar vacía de su medio millón de judíos en un breve período de tiempo, pero pienso que la viabilidad de ciertas comunidades es verdaderamente motivo de preocupación”, dijo Forman en entrevista telefónica desde Berlín, donde tuvo lugar la conferencia. “Si las tendencias actuales continúan, o empeoran, mi evaluación es que algunas de las comunidades pequeñas, en lo esencial, desaparecerán”.
Ese alarmante mensaje fue tratado explícitamente en la conferencia de 57 países convocada para marcar el décimo aniversario de la anterior cumbre del grupo, que fue considerada un punto decisivo en el compromiso de las democracias de emprender acciones concretas para combatir la intolerancia hacia sus poblaciones judías.
Pero el progreso en ese tema ha sido lento.
“No estamos satisfechos con el progreso logrado, pero dada la naturaleza del problema sería difícil estar satisfechos”, dijo Forman. Señaló que aunque se han tomado muchas acciones desde la conferencia de 2004 en el terreno el antisemitismo ha aumentado y en algunos casos los gobiernos no han hecho lo suficiente para enfrentarlo. “Tenemos que ser muy honestos. Aún hay mucho por hacer”, dijo Forman. “Mucho de lo que se prometió no ocurrió”. Un ejemplo de promesas no cumplidas fue un compromiso de todos los países participantes de reunir datos sobre actos antisemitas. Sólo 12 países de 57 implementaron esa decisión de manera adecuada.
Samantha Power, Embajadora de EEUU en la ONU, encabezó la delegación estadounidense en la conferencia y pronunció una dura advertencia ante los países participantes. En su discurso Power advirtió que el aumento del antisemitismo amenaza no sólo a los judíos de Europa sino también a los valores fundamentales por los que viven las democracias europeas.
Abraham Foxman, Director Nacional de la Liga Anti-Difamación, eligió un término con mucha carga para describir la amenaza que enfrentan las comunidades judías de Europa a la luz del creciente antisemitismo: dijo que si los gobiernos no emprenden acciones efectivas “darán a Hitler una victoria póstuma de una Europa ´Judenrein´”. Foxman usó el término alemán acuñado por los nazis para describir un área de la que todos los judíos eran excluidos o muertos.
Forman, aunque evitó usar ese término, no estuvo en desacuerdo con la advertencia de Foxman respecto de la preocupación por el futuro de los judíos de Europa. “Este problema no desaparecerá por si sólo, bajo ninguna circunstancia”, dijo. “No desaparecerá por si sólo”, repitió.
Para la delegación de los EEUU, al igual que para otros participantes en la conferencia, uno de los desafíos al encarar las oleadas de antisemitismo es evitara la trampa de la islamofobia. Los participantes reconocieron el hecho de que algunos de los incidentes antisemitas ocurridos en Europa pueden atribuirse a musulmanes, pero dejó en claro que esa no es la imagen completa. Forman se refirió a encuestas que muestran que casi la mitad de los judíos de Francia y de Hungría expresaron su deseo de emigrar debido al antisemitismo. Pero mientras que en Francia el antisemitismo es pronunciado principalmente en círculos musulmanes en Hungría y Grecia proviene de partidos políticos de ultra derecha y neonazis.