Publicado en Semanario Hebreo el 18 de Octubre de 2018.
En el marco de las acciones de promoción y educación en Derechos Humanos que lleva adelante la INDDHH desde el Área Educativa, se realizó un taller en la Escuela Pública No. 359 “Ana Vinocur” a partir de la invitación cursada por la Dirección de dicho centro escolar.
La Escuela, ubicada en el barrio de Bella Italia, es de tiempo completo y reúne niños y niñas de toda la zona.
Se partió de la conmemoración de la Declaración Universal acercando su contenido en clave de niñez.
En la dinámica se hizo referencia al mensaje de esperanza que transmitió Ana Vinocur, ejemplo de compromiso por la vida ante la adversidad y la injusticia, cuyo valor resulta relevante para la promoción de derechos en la comunidad toda.
A partir del relato de la vida y compromiso de Ana Vinocur, sobreviviente del Holocausto, se hizo énfasis en la paz como sendero de convivencia humana, el respeto por el prójimo y la tolerancia como caminos imprescindibles para la Humanidad.
El equipo de Educación de INDDHH trabajó con materiales didácticos diseñados especialmente para escuelas y centros educativos focalizados en su perspectiva de niñez como sujeto de derechos.
Entrevistada la Directora de la INDDHH y referente del Área Educativa Dra. Mariana Blengio Valdés, expresó: “El amplio mandato de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo incorpora la educación como forma de prevención de conflictos. Bajo esta consigna se llevan a cabo estas acciones en coordinación con los centros educativos, que apuestan a colaborar y promover el trabajo realizado por los equipos docentes en todos los niveles de la enseñanza así como también en la formación de formadores”.
En relación a la visita a la Escuela y su conexión con la temática planteada en el taller la Directora destacó que “la Declaración Universal constituye un hito en la historia de la Humanidad pues su contenido alberga una clara manifestación de paz”. Recordó al respecto que: “Tras su adopción el 10 de diciembre y en ese mismo acto histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas instó a todos los Estados Miembros a publicar el texto de la Declaración y disponer que el mismo fuera distribuido, expuesto, leído y comentado en escuelas y otros establecimientos de enseñanza sin distinción fundada en ningún tipo de condición política, religiosa o de ninguna índole”. Enfatizó que “el documento incluye como eje central el reconocimiento y respeto a la Dignidad Humana elevando su voz ante los aberrantes hechos ocurridos durante la II Guerra Mundial que interpelan en estos setenta años a la comunidad en su conjunto”.
Agregó asimismo que: “No en vano su Preámbulo comienza aludiendo a que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la Humanidad, y se ha proclamado como aspiración más elevada del individuo, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos librados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencia”.