El Museo de la Shoá de Uruguay realizó un tour semipresencial para cientos de alumnos de escuelas primarias a través del Plan Ceibal
Fue a través de una iniciativa del Plan Ceibal en conjunto con el Centro Recordatorio del Holocausto (CRH) en el marco de los 75 años de la clausura de Auschwitz
Por Silvina Cattáneo, publicado en Semanario Hebreo el 27 de noviembre del 2020.
Como parte de las actividades del Plan Ceibal (Plan de Conectividad
Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea), coordinado por el gobierno uruguayo desde 2007, se realizaron dos clases virtuales, el 16 y el 23 de noviembre, y también semipresenciales que permitieron que alrededor de 40 escuelas de
todo el territorio nacional se conectaran, a través de la plataforma Google Meet, para escuchar una charla y “pasear” a distancia por parte de las instalaciones del Museo de la Shoá de Uruguay.
El programa, coordinado por la Lic. Ps. Andrea Lehocki de Plan Ceibal, contó con la exposición de la directora del Museo, Prof. Rita Vinocur y de Sandra Veinstein, Coordinadora Pedagógica del CRH. La dinámica fue una conversación de preguntas y respuestas entre ambas docentes, mientras contaban historias de sus padres y explicaban datos y conceptos referentes a la Shoá, yendo desde la vida de la comunidad judía previa a la Segunda Guerra hasta la realidad de los ghettos y los campos de concentración y exterminio. Así, estuvo presente en la charla, a través del recuerdo y de sus palabras, la memoria de Ana Benkel de Vinocur (Z’L) y de Samuel Veinstein (Z’L).
La conversación, muy fluida entre ambas docentes, acompañada de imágenes de las tres salas del Museo -Línea de Tiempo, Sala de los Objetos y Sala de los Espejos-, además de videos breves de sobrevivientes Alex Sofer (Z”L) y Ana Benkel de Vinocur (Z”L) contando historias de los objetos mencionados, además de un mensaje de Isaac Borojovich, lo que generó un ambiente de mucho diálogo y, cabe destacar, la atenta mirada de aulas enteras de niños que en silencio seguían la transmisión desde sus salones de clases. Nuevamente la complicidad entre docente y alumno fue posible, incluso, pantalla de por medio.
A este trabajo en equipo se le sumó la participación de Mauricio Mamrut, representando a Proyecto Shoá, quienes realizan un trabajo exhaustivo en liceos, siendo los adolescentes su público objetivo, pero que supo ganarse la atención de los niños, quienes solicitaron que pronto los visiten para continuar aprendiendo sobre el tema. Michelle Geisinger, de Proyecto Shoá, fue el nexo entre Plan Ceibal y el Centro Recordatorio del Holocausto.
Al final pudieron leerse consultas varias en el chat, que fueron contestadas por Rita y Sandra, generando un ida y vuelta con los alumnos y los docentes. Uno de los momento más emotivos sucedió cuando una alumna, desde Fray Bentos, pidió la palabra y contó que su bisabuelo era un sobreviviente de la Shoá que había emigrado a Brasil y que luego su familia se instaló en Uruguay, y mencionó que le gustaría que la historia de su antepasado formara parte de los archivos del CRH. Joyas como estas justifican las innumerables horas de preparación que tuvo el equipo docente del CRH para llevar adelante ambos encuentros, con grupos estudiantiles de todo el país -quienes, no solos a raíz del Covid 19, sino por temas presupuestarios-, no podrían visitar el Museo in situ.
Tanto Rita como Sandra, expresaron su enorme emoción y gratitud por la posibilidad de conectarse con alumnos de todo el país, quienes las escucharon con mucho interés y solicitaron visitar el Museo en breve. La clase online comenzó con una pregunta que los niños debían responder al final, “¿Por qué es importante participar de esta
charla?”. Los niños respondieron sin vacilaciones “para que esto no pase más”. Así, parte de la misión del CRH quedó cumplida: trabajar, siempre, para erradicar la indiferencia a través de la educación y la memoria.
Tal vez por este motivo, la frase con que ambas docentes cerraron la clase, y que pertenece a Elie Wiesel, sea más que pertinente en la formación académica de las niñas y niños de todo el Uruguay:
“Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia.
Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia.
Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte”.