Es siempre una alegría y una sensación de triunfo que se sigan publicando libros de Shoá, especialmente libros que relaten de manera directa lo que se vivió, de manera personal. Porque el testimonio directo es contundente, implacable, único y al mismo tiempo hay coincidencias que los convierten en herramientas educativas formidables para acercarnos un poco más a lo que ocurrió. Intentar comprenderlo un poco más.

Larissa luchó hasta que logró exteriorizar lo que tenía dentro y le relató a la Comunicadora Social Silvina Cattáneo su historia vivida desde que los nazis invaden la Unión Soviética siendo publicada por Ediciones Botella al Mar.

El Centro Recordatorio del Holocausto tuvo el honor de organizar la presentación de su obra: “No se olvida lo vivido“ con auspicios de Kehilá, Comité Central Israelita del Uruguay y Proyecto Shoá.

Y este lunes próximo pasado, 3 de julio con la Sala Bregman de la Comunidad Israelita del Uruguay colmada de público, se llevó a cabo la presentación con un panel de lujo, de altísimo nivel de quienes sólo podremos mencionar algunos de sus numerosos cargos y méritos como el Lic. Rafael Winter (Rufo), Vicepresidente del Centro Recordatorio del Holocausto y prologuista de esta obra, la Comunicadora Social y docente Silvina Cattáneo, Alfredo Villegas Oromi Investigador, Profesor quien recibió el premio Morosoli Institucional y es quien fundó la Editorial Botella al Mar junto a la escritora Rocío Cardoso, editorial a través de la cual se editó este libro.

Luego de los presentadores, la sobreviviente Larissa Mogilewski Inwentarz, esposa del Dr. Jacobo Polakiewicz – quien fuera hace varios años Presidente del Jeder Hazicaron, nuestro Museo de la Shoá- contó algunas de sus durísimas experiencias. También homenajeó a sus seres queridos, a su amoroso padre Anatole Mogilewski (Z”L) desaparecido en el frente ruso, su padrastro Symcha Inwentarz (Z”L) la persona que más admiró en la vida quien salvó la vida de unos 100 huérfanos judíos y fue Director del colegio Schole Maleijem en Montevideo, al temple y coraje de su madre Bety Inwentarz (Z”L) recientemente fallecida en Montevideo a los 104 años. Y siguió hasta lo que la emoción le permitió.

Es interesante resaltar que luego de tanto sufrir, termina su libro con la frase “El amor siempre le gana a la guerra”.