«Hace unos días presenté en el Ateneo de Montevideo, la novela Buscando al abuelo.

La inquietud inicial por la presencia de figuras convocadas de diferentes ámbitos se fue disipando paulatinamente con la llegada tranquilizadora de las mismas.

Confieso que para un autor, la presencia de público significa fundamentalmente la posibilidad de compartir y confraternizar. La empatía por los personajes y especialmente por el contexto en novelas históricas, enriquece a quienes hacemos y esperamos una devolución.

Es un ida y vuelta necesario y reconfortante. Por eso agradezco en general a quienes concurrieron al evento y en especial a la Prof. Rita Vinocur. Ella supo inmiscuirse en la historia, aportando datos valiosísimos y ajustando la rigurosidad histórica que este tipo de obras merecen. Sus comentarios en la contratapa son una referencia ineludible.

Por eso mi ansiedad porque estuviera presente y mi serenidad posterior durante la interactividad enriquecedora que surgió de manera espontánea y catártica.

El respeto por mis antepasados, por el pueblo judío y por las futuras generaciones está presente desde el inicio del libro, atravesando años, anécdotas y derroteros. Son las nuevas generaciones y las futuras las que continuarán levantando orgullosamente la bandera del “Nunca más”, enfrentando las injusticias y el oprobio de los pueblos. ¡Gracias!»