Entrevista a Ilana Haim Vinocur, segunda generación de sobrevivientes de la Shoá

Entrevista a Ilana Haim Vinocur, segunda generación de sobrevivientes de la Shoá
10 abril, 2021 administrador

La Shoá en la visión de la segunda generación después de la hecatombe

Entrevista a Ilana Haim Vinocur, nieta de Ana Benkel de Vinocur Z’L

 

Foto (izquierda a derecha) Sharon Vinocur, Natalia Haim, Ilana Haim, Rita Vinocur Adela Mlodzieniec Vinocur. Entrega del sello postal en gigantografía emitodo por el gobierno uruguayo con el rostro de Ana Benkel de Vinocur a los 70 años del cierre de Auschwitz.

Por Ana Jerozolimski, publicado en Semanario Hebreo el 8 de abril del 2021.

 

Nuestra entrevistada hoy hoy, en esta solemne fecha de Iom HaShoá Vehagvurá, el Día Recordatorio del Holocausto y el Heroísmo, es Ilana Haim Vinocur, una de las nietas de la lamentablemente ya fallecida Ana Benkel de Vinocur, una sobreviviente de la Shoá que por su actitud ante la vida se convirtió en un símbolo.

No hay seguramente nadie en la colectividad judía uruguaya que no haya oído el nombre de Ana  Vinocur (z”l), aunque no necesariamente todos conozcan los detalles de su historia. Ana, nacida en Polonia, sobreviviente de la Shoá que llegó de joven a Uruguay y contó sin cesar lo vivido para que nunca se olvide, es un ícono de la memoria y la apuesta por la vida. Su hija Rita Vinocur continúa hasta hoy con la antorcha encendida, como alma mater del Centro Recordatorio del Holocausto y Directora del Museo de la Shoá que funciona en la Kehilá, visitado por numerosos alumnos de colegios de todo el país.

Pero está también la segunda generación nacida después de la Shoá,  los nietos de los sobrevivientes, quizás el máximo símbolo de la continuidad. Por eso nos dirigimos a Ilana, la menor de las hijas de Rita y su fallecido esposo Leo Haim (z”l).

Ilana (35), es Licenciada en Comunicación Audiovisual y Técnica en Diseño de Sonido, especializada en los últimos 10 años en edición de video. Trabaja en Teledoce para Telemundo. Esto, además de ser gran deportista que ha hecho triatlon y ha ganado varias medallas en natación.

P: Ilana, llega Iom HaShoá, y muchos de los pensamientos en un día así-y siempre- van más allá del número enorme de 6 millones de judíos asesinados. Creo que lo que más llega son los rostros y nombres de los sobrevivientes que conocemos o conocimos personalmente. Para ti, eso será seguramente siempre un símbolo muy singular, en la bendita memoria de tu abuela materna Ana Vinocur.¿ Qué significa ser su nieta?

R: ¡Buena pregunta! Si tuviera que responder brevemente te diría que es todo un orgullo. Si tengo que profundizar un poco podría decirte que aparecen sentimientos encontrados, en el sentido de que más allá de que sea super importante para mí ocupar el lugar de nieta de sobreviviente de la Shoa, sigue siendo muy doloroso saber que la humanidad pasó por esta catástrofe indescriptible con palabras y que mi familia tuvo que estar involucrada. Es una herida que nunca va a cerrar, o puede que sí, pero la cicatriz va a quedar para siempre. Pero sí, es un orgullo y también una responsabilidad.

P: Tu abuela dejó un mensaje ejemplar: no olvidar,pero tampoco quedarse sólo en el pasado. Contar, recordar. Y mirar al mismo tiempo al futuro. Fue reconocida por ello inclusive por la embajada de Polonia  en Uruguay porque nunca la comió el odio ni el rencor. ¿Cómo viviste tú todo eso?

R: De la misma manera, con orgullo. La realidad es que ella fue y es un orgullo para todos. Para la familia y todos los demás. Siguen pasando los años y gente nueva que voy conociendo me pregunta sobre ella, sobre la Shoá y todos aquellos que tuvieron contacto con ella la recuerdan de una forma muy cálida, totalmente libre de rencor, tal como ella procuraba. Por razones obvias, desde que nací vivo cerca del tema y sinceramente no recuerdo ni a mi abuela, ni a mi tío abuelo hablar desde el odio o con miradas de rencor.

P: Tu tío abuelo Enrique Benkel (z”l), hermano de Ana…

R: Así es. A decir verdad, creo que ninguno de los sobrevivientes que conocí encaró la difusión de la Shoa desde la negatividad; el odio no se combate con odio, nunca.

P:  Se combate con luz…y ya lo dijo también uno de los hijos de David Fremd tras el atentado en el que fue asesinado su papá. ¿Qué significa ser la segunda generación después de la Shoá?

R: ¡Qué momento! Es una pregunta que me hago a veces. Lo sigo pensando. Pero obvio que es una responsabilidad; depende de nosotros (de todos nosotros) que esto no vuelva a pasar.

P: ¿Es quizás una carga sentir la responsabilidad de contar y perpetuar la memoria? En realidad, siendo hija de la tan querida Rita, alma mater del Centro Recordatorio del Holocausto, quizás ella acaparó, en el buen sentido del término, ese rol, por toda la familia.

R: A ver… es una responsabilidad que obviamente estoy posponiendo con demasiada tranquilidad por todo el tiempo que mamá le dedica. Eventualmente debería interiorizarme más, pero el alma y corazón que mi madre le pone a esta causa, a este legado, no lo voy a conseguir en cinco vidas.

P: Es conocido el fenómeno de los sobrevivientes que no hablaron con los hijos, que no quisieron transmitirles los que habían vivido, y comenzaron a hacerlo recién con los nietos. Tu abuela siempre habló¿verdad?

R: Siempre.

P: ¿Cómo fue crecer con la Shoá como parte de la historia familiar?

R: Si te soy sincera, podría decirte que recién de un tiempo a esta parte pude empezar a ver la historia con cierta perspectiva. Como te decía antes, crecí con esto alrededor y las charlas, eventos, entrevistas en radio y televisión de mi abuela entre otras cosas, eran (y son) parte de la vida cotidiana. De niña era algo con lo que crecí porque a su vez mamá siempre fue la mano derecha de mi abuela. Igualmente, más allá de convivir con esta realidad, siempre se fue adaptando a nuestras edades y siempre sin rencor, como hablamos antes.

La familia hoy, aunque ya sin Ana (z»l): Continuidad.

 

P: Uno podría  imaginarse que un hogar  en el que la memoria de la  Shoa es parte del compromiso diario, por la vida de tu abuela y por lo que se puso tu mamá sobre sus hombros , es un hogar triste, lleno de dolor. Yo creo que nada más lejos de la realidad en tu familia. ¿Cómo lo explicarías?

R: Tal cual. Nada más lejos de la realidad. Yo creo que por más que la Shoá siempre estuvo y estará latente en nuestra familia, el amor, la alegría y los buenos valores siempre fueron los pilares. Mi papá un tipo buenísimo y mi madre es crack, no hay mejor manera de definirla; no lo digo yo, lo dicen todos.

P: La describiste de cuerpo y alma, exacto. Mil gracias Ilana por esta entrevista.

R: A vos Ana por el interés.-