Homenaje a la poetisa y heroína Hannah Szenes (z’l), a 100 años de su nacimiento

Homenaje a la poetisa y heroína Hannah Szenes (z’l), a 100 años de su nacimiento
14 septiembre, 2021 administrador

El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay recuerda el nacimiento, hace 100 años, de la poetisa y heroína Hannah Szenes (Z’L)

 

¿Quién fue Hannah Szenes?
Nació el 17 de julio de 1921 en Hungría, Budapest, de una familia judía y recibió educación laica y sintió de cerca el antisemitismo.
Se unió al movimiento Sionista y con solo 18 años emigró a Palestina que estaba bajo el Mandato británico. A su llegada estudio en una escuela agrícola y luego se instaló en el Kibutz Sdot donde comenzó a escribir poesías como obras de teatro sobre la vida en este lugar.
En 1943, los funcionarios de la agencia judía le pidieron a Szenes que se uniera a una operación militar clandestina: se convirtió en miembro del Palmah y participó en un

curso para paracaidistas. En marzo de 1944, fue arrojada a Yugoslavia para ayudar a las fuerzas antinazis.

Szenes fue capturada en junio después de entrar en Hungría y enviada a una prisión en Budapest, donde fue torturada.
Cuando tuvo la oportunidad de pedir perdón en noviembre de 1944, Szenes eligió la muerte por pelotón de fusilamiento.
El 7 de noviembre de 1944, a la edad de 23 años, fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento.
Después de la guerra, Szenes se convirtió en una figura central en el panteón del nuevo estado de Israel.
En 1950, sus restos fueron trasladados de Budapest al Monte Herzl en Jerusalén.
Una de las canciones más conmovedoras incluidas en muchas convocatorias conmemorativas del Holocausto que se celebran en Israel es un poema corto, musicalizado, conocido popularmente como «Eli, Eli»:
“Dios mío, Dios mío,
rezo para que estas cosas nunca terminen,
La arena y el mar
El susurro de las aguas,
Rayo de los cielos
La oración del hombre”
El siguiente poema fue encontrado en la celda de muerte de Hannah después de su ejecución:
“Uno, dos, tres … dos metros y medio de largo.
Dos zancadas, el resto es oscuro …
La vida es un signo de interrogación fugaz.
Uno, dos, tres … tal vez otra semana.
O el próximo mes todavía puede encontrarme aquí,
pero la muerte, siento que está muy cerca.
Podría haber cumplido 23 años el próximo julio.
Aposté a lo que más importaba, los dados estaban echados. Perdí».-