Falleció Roberto Wajner (Z’L), propulsor del Memorial al Holocausto del Pueblo Judío en Uruguay

Falleció Roberto Wajner (Z’L), propulsor del Memorial al Holocausto del Pueblo Judío en Uruguay
22 junio, 2022 administrador

Sentidas palabras del Centro Recordatorio del Holocausto rinden homenaje a un gran hombre de la colectividad judía en el Uruguay

 

Escribe Ana Jerozolimski

Publicado en semanariohebreojai.com

Con profunda tristeza recibimos la noticia sobre el fallecimento del muy querido Roberto Wajner, quien se había contagiado recientemente de Covid y sufrió lamentablemente un rápido deterioro.

Supuestamente , cuando fallece una persona de 90 años- cumpleaños redondo que Roberto (z’l) había cumplido hace poco, con su alegría característica- uno no dice que la muerte fue “prematura”. No significa que no duela , pero haber llegado a esa edad, es haber sido bastante longevo, y más aún cuando se lleva una buena vida, plena de logros y con la bendición de haber formado una familia unida por el amor. Pero quien conoció a Roberto Wajner sabe que le tendría que haber quedado mucho por vivir, por compartir su don de
gente, su sapiencia y buen humor, sus ganas de aportar y vivenciar
las variadas expresiones de su condición de judío y uruguayo.

Recordamos, de una hermosa entrevista que nos concedió, que maniobraba de jovencito entre los partidos de fútbol en el barrio Sur donde vivía y el servicio religioso en la sinagoga Va ́ad Ha ́ir con la que siempre estuvo identificado. Sin choque de ninguna índole, vivió plenamente su condición de judío y de uruguayo, orgulloso de ambas al mismo tiempo. Sin ser una persona religiosa en el término estricto de la palabra, era sí un gran conocedor de las fuentes judías que mamó desde pequeño, fruto ineludible del hogar en el que creció. Era un enamorado de la vida comunitaria-fue Presidente de la Escuela Integral Hebreo Uruguaya donde
estudiaron todos sus hijos y de la Comunidad Israelita del ruguay (Kehila)- y de la continuidad judía. Jugó un rol preponderate en la erección del Memorial del Holocausto en la rambla y estaba ligado al tema hasta ahora.

Pero ante todo, Roberto era un enamorado de su familia, de su amada Anita por la que nos contó en aquella entrevista sintió un “flechazo” apenas la vio, sus hijos y nietos, dispersos en Uruguay, Israel y Estados Unidos, pero unidos en un lazo familiar muy fuerte que viene por las raíces que él y Anita supieron construir.

Roberto Wajner se fue tras haber vivido una buena vida plena de significado. Duele saber que ya no estará físicamente entre nosotros, pero tal como nos escribió un amigo común, quedará por siempre la suerte de haberlo conocido.

Vayan estas líneas como un fuerte abrazo de condolencias a su familia, a Anita, sus hijos y nietos y el resto de sus seres queridos, de todo corazón. Que en su bendita memoria hallen consuelo. Y que
no sepan más de dolor.

Palabras de la Prof. Rita Vinocur, directora del Museo de la Shoá de Uruguay

Hay personas por las que duele demasiado imaginarnos que no veremos más en nuestro horizonte. Roberto Wajner (Z’L) es uno de ellos, y lo menciono en presente, puesto que sigue en nuestros pensamientos y en nuestro corazón.

Y seguirá por siempre. Es uno de esos próceres que nos han dejado, pero sólo en el plano físico, ya que seguirá presente en nosotros y la vida de nuestra colectividad.

Todavía no podemos ni queremos procesarlo, aunque en algún momento deberemos aceptarlo, recordándolo como uno de esos seres grandes que dejan marcas indelebles no solo en su familia sino en la comunidad, en la sociedad toda y en todo un país.

Seguramente muchos han de escribir sobre sus inmensas cualidades y sus grandes obras que son innumerables. Destaco solo algunas de ellas. Primero muy importante: un completo y perfecto caballero, lo cual es tan escaso y tan relevante, porque quedan pocos.

Definir a un hombre como un caballero es un halago inconmensurable y Roberto era de los grandes caballeros, puesto que su don de gentes lo destacaba y hacía brillar de manera refulgente.

Personalmente me siento honrada por haber tenido su amistad, por su sentido del humor e incluso de manera transgeneracional, puesto que la amistad y el cariño mutuo, venían de la época de mi madre, Ana Benkel de Vinocur (Z’L).

Siempre recordaré algo hermosísimo que expresó cuando se le dio a la Escuela pública No 359 el nombre de Ana Vinocur. Roberto dijo en algún mail: “¿Te das cuenta Rita? pasarán 100 años y la gente seguirá preguntando por qué esta escuela se llama Ana Vinocur y así se reanudarán eternamente los relatos de sus vivencias en la Shoá y se seguirá sembrando en la memoria del Holocausto y la importancia de la educación para prevenir el odio y la discriminación”.

Fue un bello regalo porque siempre lo recordaré teniendo en cuenta cuánta razón tuvo al manifestarlo.

También recordaré siempre su mirada profunda e inteligente, su humanidad. Voy escribiendo y me voy dando cuenta cuánto se lo va a extrañar y cuántas otras cosas se podrían mencionar.

Y por supuesto imposible no mencionar su obra magna: El Memorial al Holocausto del Pueblo Judío. Desde luego están y estuvieron involucradas infinidad de personas sin las cuales habría sido simplemente imposible. Es un memorial que queda por siempre para las generaciones por venir, y es obviamente imposible que sea la obra de una persona. Pero vaya que Roberto es como mínimo uno de los principales gestores y luchadores para que se concrete y se lleve a cabo y se continué un memorial que fue el primero en su índole en Sud América. ¡Con cuánto amor intenso hablaba de él y procedía para que fuera preservado! Por eso debería estar agradecido todo el Uruguay. Eternamente agradecidos.

¡Kol Hakavod (todos los honores) Roberto y hasta siempre!.-

Roberto Wajner(z’l) en un acto en el Memorial del Holocausto, junto al entonces Presidente Luis Alberto Lacalle y a Ana Vinocur (z’l)