“A los estudiantes que visitan el Museo, siempre les digo que traten de ponerse en el lugar del otro»
Dinorah Polakof, coordinadora docente del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay, presentó su libro de relatos breves “Al abrigo del samovar”
Por Silvina Cattáneo
Fotos: Rafael Abzaradel (en la foto de tapa, Mónica Packer, miembro de la Comisión Directiva del CRH, Silvina Cattáneo, bibliotecaria del CRH, la autora, Dinorah Polakof y Rita Vinocur, presidenta del CRH)
Rodeada de amigos, colegas y familia, el martes 23 de agosto en la NCI (Nueva Congregación Israelita), Dinorah Polakof presentó “Al abrigo del samovar”, publicado por Paréntesis Editorial y con ilustraciones de Cecilia Mattos. “Mis relatos cortos devienen y surgen a partir de lo que soy: una maestra de niños pequeños que ha tenido la impronta de observar, conectar y, ante todo, aprender de ellos”, explica Dinorah, quien con su libro de relatos inicia la colección Jaque Pastor, de literatura breve.
El libro se concentra en la experiencia de inmigrantes que llegan al Uruguay con esperanza, pero también escapando del horror que no se nombra. Los sueños y el dolor son retratados con una inmensa sutileza, que, a quienes conocen a la autora, no les resultará ajena. “Soy nieta de inmigrantes, muy apegada a los relatos del antes y el después”, y ante la pregunta de cuántas de estas vivencias la acompañan como docente y guía del Museo de la Shoá de Uruguay, su respuesta es clara: “A los estudiantes que visitan el Museo, siempre les digo que traten de ponerse en el lugar del otro. Tantas historias que se parecen, y sin embargo cada una de ellas tan única, tan especial”.
Durante la presentación, acompañaron a Dinorah, el editor, Daniel Morena, “porque con una paciencia inusitada recorrió conmigo el camino de la corrección aportándole una nueva vida y color a las páginas. Dotó al libro de un justo equilibrio”, según la autora, quien también invitó a René Fuentes, poeta cubano-uruguayo, “dado que me guió con material exquisito y abundantes lecturas. Es quien hizo aflorar mi yo escritora”. Antes de la firma de ejemplares, el público escuchó la interpretación del guitarrista Roberto Más del tema “Ojos negros”, nombre que es también un guiño a una de las historias que se cuentan en el libro. Los ejemplares ya pueden conseguirse en librerías de Montevideo, Canelones y Maldonado, y, por supuesto, formará parte del catálogo de la Biblioteca de Shoá Simón Wiesenthal, continuando con el legado del arte literario como forma de memoria e identidad colectiva.-