7 de Octubre: El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay comparte las palabras del Lic Rafael Winter sobre el recuerdo de un día que marca una nueva realidad para el pueblo judío y la humanidad toda

7 de Octubre: El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay comparte las palabras del Lic Rafael Winter sobre el recuerdo de un día que marca una nueva realidad para el pueblo judío y la humanidad toda
10 octubre, 2025 administrador

7 de Octubre en Sucot… ¿podrá ser realmente un Jag “Sameaj”?

El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay comparte las palabras del Lic Rafael Winter sobre el recuerdo de un día que marca una nueva realidad para el pueblo judío y la humanidad toda

 

Lic. Rafael Winter (Rufo), vicepresidente del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay, escribe para el Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU)

Fuente: //cciu.org.uy/

“…Pero este Sucot aún no puede ser aun totalmente alegre. Porque la fatídica fecha del 7 de octubre, que marcó a Israel, a nuestra generación y a nuestro pueblo para siempre, cae en Sucot, primer día de Sucot. Hace dos años coincidió con Simjat Torá”.

Estamos en vísperas de la festividad de Sucot, la “Festividad de las Cabañas”, la cual del punto de vista histórico nos recuerda cuando el pueblo de Israel, luego de salir de la esclavitud de Egipto, atravesó un largo desierto hasta llegar a la Tierra Prometida, construyéndose Sucot (cabañas) en los tramos sucesivos del camino.

En recuerdo de aquel significativo hecho celebramos Sucot, en lo que a su aspecto histórico se refiere.

Dice en la Torá que Besucot teshvu shivat iamim, es decir: “en cabañas habitaréis siete días”…

Por eso es que Sucot dura 7 días, luego de los cuales se agregan los de Shmini Atzeret y Simjat Torá.

Y en esos 7 días permanecemos todo el tiempo que podemos en la Sucá, sencilla construcción cuya parte principal es el techo, hecho de ramas y follaje, entreabierto para poder ver el cielo y las estrellas.

La Sucá se acostumbra a decorar por con frutos, guirnaldas y otros elementos y por supuesto: aparecen los nombres escritos de los así llamados “Ushpizin”, “invitados”(simbólicos) los cuales son: Abraham, Itzjak, Iaakov, Yosef, Moshe, Aarón y el rey David.

Sucot es también una de las tres festividades de peregrinación -además de Pesaj y Shavuot- en las cuales, antiguamente, se peregrinaba al Templo de Jerusalem y se depositaba una ofrenda.

Todos conocemos, además de la Sucá, otro de los símbolos característicos de Sucot, los Arbaat haminim, es decir, el ramillete de las 4 especies: Lulav (hoja de palmera) Etrog (citrus) Hadas (mirto) y Aravá (sauce).

Todos distintos en cuanto a olor, sabor. Pero en el servicio religioso de Sucot por la mañana en la Sinagoga, cuando se pronuncia la bendición del lulav, se agitan las cuatro especies juntas, en todas direcciones, simbolizando con esto que a pesar de ser distintas, son todas necesarias y conforman una unidad. La unidad en la diversidad, de la cual deberíamos aprender y ser conscientes todos.

Al igual que otras festividades, Sucot tiene nombres alternativos. Uno de ellos es “Zeman Simjateinu”, “tiempo de nuestra alegría”.

Vesamajta bejagueja, dice la Torá también en relación a Sucot. Significa “Te alegrarás en tu festividad”.

La alegría de Sucot, la alegría de estar en la Suca, es para todos.

No es la única festividad alegre, por supuesto que no, pero Sucot se relaciona especialmente con la alegría.

Pero este Sucot aún no puede ser aun totalmente alegre.

Porque la fatídica fecha del 7 de octubre, que marcó a Israel, a nuestra generación y a nuestro pueblo para siempre, cae en Sucot, primer dia de Sucot. Hace dos años coincidió con Simjat Torá.

Y los secuestrados, nuestros secuestrados, aún están en cautiverio luego de… dos años… 730 días !!!

Sería un “regalo” inesperado -Plan del Presidente Trump mediante- que los rehenes vuelvan a casa y precisamente en Sucot, como volvió Gilad Shalit en el 2011, liberado precisamente en Sucot.

No sería “alegría” generalizada porque también entre los rehenes hay muchos fallecidos, pero por lo menos alivio, emoción, si todos los cuarenta y ocho, los vivos y los que lamentablemente no, vuelven a casa.

Ojalá que de todos modos y de alguna forma podamos decir:

¡Jag sameaj!-