En la foto, el embajador de Israel, Yoed Magen, durante la creación de la Comisión de Honor el pasado 2 de octubre.
Por Silvina Cattáneo
A menos de un mes de la reinauguración del Museo de la Shoá, prevista para el 28 de noviembre, cabe destacar el trabajo mancomunado de diversas organizaciones y del equipo que compone el Centro Recordatorio del Holocausto (CRH), todos ellos trabajando ad honorem en el marco de una institución que surgió en Montevideo en 1953 por iniciativa de sobrevivientes del Holocausto, quienes luego de la Segunda Guerra Mundial lograron, en tierras uruguayas, construir una vida de paz y prosperidad.
La creación de la Comisión de Honor del Museo de la Shoá de Uruguay, el 2 de octubre pasado, abre una serie de eventos que buscan reforzar la memoria para comprometer a las nuevas generaciones en la lucha por la paz y la justicia. En este contexto, como todos los años, tendrá lugar el 12 de noviembre, un acto que recuerda la Kristallnacht o Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi, entre el 9 y 10 de noviembre de 1938, una noche donde la violencia fue un presagio de lo que vendría en los siguientes años. Un momento emotivo de dicho acto es ver a sobrevivientes del Holocausto encender una vela en compañía de sus nietos, recordando así que la vida y la esperanza siempre prevalecen sobre el horror de la injusticia.
Así, el trabajo de los descendientes de sobrevivientes y colaboradores del CRH tendrá un broche de oro: el 28 de noviembre se realizará la reinauguración del Museo de la Shoá de Uruguay, el primero de esta temática en Sudamérica, con el objetivo de dejar testimonio a las nuevas generaciones sobre la fuerza de la vida, que siempre logra imponerse a cualquier intento de destrucción.