Organizada por el Centro Recordatorio del Holocausto, se realizó una clase magistral con el D. Mario Sinay, abierta al debate y la emoción
Foto: El Dr. Mario Sinay, quien reside en Israel, presentó la disertación para un público virtual que lo acompañó desde diferentes países.
Por Silvina Cattáneo
En el marco del aislamiento preventivo que se vive en Uruguay, el Centro Recordatorio del Holocausto continúa con parte de sus proyectos en plataformas virtuales. Tal fue el caso el pasado domingo 17 de mayo, donde más de 60 personas participaron de una ponencia, a través de la plataforma Zoom, del Dr. Mario Sinay, doctorado en Educación, especialista en temas del Holocausto, escritor y conferencista internacional. Estuvieron representadas varias instituciones de la región como el Museo del Holocausto de Buenos Aires, el Centro Simón Wiesenthal para Latinoamérica e importantes autoridades nacionales entre otros.
Organizado por la directora del Museo de la Shoá de Uruguay, la Prof. Rita Vinocur, estuvo orientada al uso del término «liberación» para referirse al ingreso de los aliados a los campos de concentración y exterminio nazis al ir culminando la guerra, concepto “instalado en la memoria colectiva a falta de un termino adecuado alternativo” según el Dr. Sinay. Cabe recordar que varios sobrevivientes de la Shoá que llegaron al Uruguay y también a la Argentina – se citó a Jack Fuchs – expresaron su disconformidad con dicha palabra, ya que no representa la realidad de los 1.500 Campos que habían sido evacuados antes de la victoria aliada. Sobre este tópico se basó la presentación del Dr. Sinay llamada “Abandonados y olvidados a su cruel destino”, donde se expresaron, a modo de síntesis, los siguientes argumentos que cuestionan como incorrecto el concepto de liberación, a saber:
1) La existencia de los Campos era conocida por los aliados desde mediados de 1942.
2) Los Campos nazis ya habían sido prácticamente evacuados, cuando los aliados finalmente llegaron a ellos.
3) En ninguno de los Campos hubo una batalla o un enfrentamiento armado.
4) Los aliados querían ganar la guerra, salvar judíos no fue su prioridad.
5) No hubo ninguna intención, por parte de los aliados, de liberar los campos. El hecho de que no hayan bombardeado las líneas de tren que conducían a Auschwitz, es prueba de ello.
Es importante destacar que la riqueza del encuentro se vio reforzada por la posibilidad de un debate para que también se expresaran, con datos e informes, quienes consideran pertinente el uso del término «liberación».
Sin embargo, todas las posturas se aunaron sobre el cierre del Dr. Sinay quien mencionó que la victoria espiritual del pueblo judío quedó demostrada en el mandamiento que siguió presente en la educación de los niños que habían sobrevivido al infierno: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. A través de las pantalla fue posible ver como la emoción terminó uniendo a todos los participantes. Así, las distancias geográficas quedaron nuevamente reducidas gracias a la tecnología y al calor humano, que se hizo presente en el diálogo y en la voz, pantalla de por medio.-