El 10 de noviembre, la coreógrafa Jessica Schapira nos invitó a la presentación de la obra teatral “EN EL ALTILLO”. Es una obra escénica inspirada en «El Libro de Ruth,» de Mario Diament.

Al Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay se aproximan personas e instituciones con diferentes objetivos, pero al mismo tiempo, con un mismo deseo muy claro y contundente, conocer más sobre la Shoá. Entre otras cosas quieren acercarse a los relatos de los que sobrevivieron, a sus descendientes como hijos o nietos y sensibilizarse con nuestro Museo de la Shoá de Uruguay, el cual es guiado no solo por familiares de sobrevivientes sino por expertos en el tema, integrantes de nuestra organización compenetrados con nuestra misión.

A mediados de octubre nos visitó Jessica en nuestra Biblioteca de Shoá Simón Wiesenthal, la cual también es un objetivo de los visitantes. La recibimos Rita Vinocur y quien escribe; le relatamos las historias de nuestros padres y nuestra responsabilidad con la memoria de la Shoá.

Luego visitamos el Museo; fue para ella un aprendizaje significativo que la sensibilizó y nos agradeció especialmente pues nos exteriorizó que la experiencia vivida en nuestra institución la ayudaría para terminar de elaborar la coreografía de la obra que incluye pasajes de danza y expresión corporal muy intensas.

No soy crítica de teatro mi pretendo serlo; lo que les contaré sobre la obra es lo que generó en mí durante su representación y después.

Podría decir que el centro de la obra es la danza, las actrices logran expresar con sus cuerpos el relato de la historia de Ruth, quien emigra a Argentina, antes del comienzo de la guerra, dejando a su familia.

En lo personal la música y los silencios nos contaban sobre lo que Ruth debió enfrentar durante la guerra, enviando cartas que nunca tenían respuestas, hasta que finalmente llegan de vuelta… remitente no encontrado…

Sus padres, su familia se habían desvanecido, desaparecido, la sensación que me llegó fue de ese inmenso vacío que queda cuando uno no puede saber, cuando uno desde lejos no puede ni siquiera imaginar lo que debieron enfrentar los judíos durante esta etapa nefasta de la humanidad. Las lágrimas llegaron a mis ojos en varios momentos de la obra y la emoción se hizo presente… cuánto sufrimiento.

Al finalizar la obra me quedé un tiempo pensando cómo es posible representar estos sentimientos, estas vivencias a través de la danza y puedo decir que sí se puede y que llegan al corazón de los espectadores.

La obra fue exhibida en esta oportunidad en el marco de varias obras en el teatro Sala Verdi. Esperamos volver a verla en cartel y en cuanto tengamos noticias de la reposición les comunicaremos por nuestras redes sociales.

@centroshoauy