Ana Benkel de Vinocur (Z’L) solía decir cuando se debía concluir una etapa, que había que hacerlo en DO mayor. O sea, terminarla con una nota alta. Siempre. Y así lo hacía ella y quedó esa expresión para la historia. ¿Por qué citarla en esta ocasión? Porque era el alma mater de lo que ahora es el Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay (CRHU) que cumplió un aniversario redondo: 70 años de existencia y se celebró ese aniversario, además de ofrecer una última visita al Museo de la Shoá de Uruguay. Y había que hacerlo dejando el prestigio institucional bien parado. Y así fue.

Contamos con la participación de la Vicepresidenta de Uruguay Esc. Beatriz Argimón y esposo, la Embajadora de Israel Michal Hershkovitz, el Cónsul de Israel Aviner Fishof, el Subsecretario del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial Tabaré Hackenbruch, el Diputado Felipe Schipani, el Ing. Ruperto Long, Presidente del LATU, el director de la Institución de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo Cr. Marcos Israel, el Gran Rabino Max Godet, presidentes y representantes de las instituciones comunitarias. Inclusive vino el actor Álvaro Armand Ugón que representó recientemente al Justo entre las Naciones Ian Karski quien quiso detener la guerra y por supuesto no lo logró. Y lo más importante: sobrevivientes, sus hijos y nietos así como también amigos en general.

Había que trabajar duro para que la convocatoria fuera digna y vaya que lo fue: el 4 de diciembre hubo más de 100 personas que asistieron al evento colmando así el Hall de la Comunidad Israelita del Uruguay en la calle Canelones, lo cual tuvo un sabor agridulce porque por un lado estamos con expectativas por lo que vendrá en la nueva Kehilá pero irnos de un lugar que tiene un significado tan grande también nos apena mucho. El Museo ha tenido un éxito gigante en su presentación actual y tendremos que luchar para comenzar de nuevo. Seguramente será todo para bien y lograremos nuevamente un resultado de excelencia.

La bienvenida e historia institucional estuvo a cargo de quien suscribe dado que estoy en la institución desde mi niñez acompañando a mis padres y a los sobrevivientes. Traté de contar algo de dicha historia y anécdotas significativas y también graciosas que los representara dándole luego el paso a la Vicepresidenta de Uruguay quien se expresó con sentidas palabras sobre la gran importancia de nuestra institución y el valor de la mujer en el pueblo judío entre otros conceptos, seguida de la Embajadora de Israel en Uruguay, quien además de felicitarnos se expresó sobre lo ocurrido el 7 de octubre, seguida de la Doc. Sandra Veinstein, Directora del Museo, quien dio su toque personal y su visión del Museo. Continuó Rafael (Rufo) Winter con su don de la palabra quien siempre nos conmueve al igual que el Gran Rabino Max Godet que cerró la fase oratoria con gran elocuencia y con un lejaim, un brindis por la vida y por estar juntos en esos momentos.

Una fase muy emotiva del acto fue un video en pantalla grande que se exhibió con fotografías de sobrevivientes ensambladas con música típica judía en donde algunos afortunadamente nos acompañaron en el acto y otros ya no más en este plano incluyendo grandes activistas de la organización y presidentes pasados mostrando su pujante y vibrante transitar. Es un recuerdo inolvidable que los honra y que compartiremos en nuestras redes.

Y luego llegó la visita guiada a las salas del Museo.

La última en la calle Canelones.

Fue conmovedor. Hicieron de guías Dinorah Polakof, Andrea Blanqué, Gisela Spinola, Andrés Serralta, Sandra Veinstein y Rita Vinocur. Todos los guías hemos sigo capacitados en Yad Vashem, Jerusalem a nivel terciario y en algunos casos como capacitadores de profesores.

Fue hermoso recibir los comentarios de las autoridades y visitantes que venían por primera vez, sobre el Museo del cual no nos cansaremos de reiterar fue el 1º en Sudamérica: “impactante, extraordinario, gracias por vuestro maravilloso trabajo” y un sinfín de expresiones de aliento.

Nos iremos con la certeza de haber dado lo máximo, lo imposible y más, con todo el esfuerzo, con el alma, con el corazón y como decía mamá, en un evento de estas características terminando con la nota DO mayor.-