Vibrantes experiencias en las visitas a las agrupaciones juveniles judías tneuot Macabi Tzair y Habonim Dror en el marco de Yom HaShoá
Prof. Rita Vinocur
Vitalidad desbordante.
Juventud maravillosa.
Alegría contagiosa
Eso es lo que se espera encontrar en los jóvenes que concurren a las tnuot (agrupaciones juveniles judías.)
Y por supuesto, con todo eso me encontré en Macabi Tzair y Habonim Dror.
Y además también:
Interés absoluto para escuchar sobre Shoá, especialmente de un testimonio de alguien que la sobrevivió y vivió en Uruguay.
Pasión por aprender.
Empatía.
Conexión humana.
Cariño instantáneo.
Son solo algunas de las sensaciones hermosas que sentí al visitarlos y darles el relato de la vida de Ana Benkel de Vinocur (Z”L) -mi madre- interconectado con las experiencias vividas en el viaje que realicé a Polonia el año pasado por primera vez en el grupo de viaje Memoria y Dignidad a ghettos y campos de concentración y exterminio entre otros lugares.
Fue vibrante, energizante y ratifica la necesidad de que integrantes del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay concurran a diferentes tipos de espacios educativos o culturales a entregar su aporte mientras se está creando el nuevo Museo de la Shoá de Uruguay.
Como decía Elie Wiesel: «Todo aquel que oye a un testigo se convierte en testigo».
Y muchos de nosotros hemos escuchado a sobrevivientes de primera mano. Gracias a D’s tenemos algunos entre nosotros, pero no todos quieren o pueden testimoniar. Por lo tanto, nuestra tarea es esencial porque debemos seguir transmitiendo y cada vez con mayor fuerza.-