Un fuerte homenaje uruguayo a las víctimas de la Shoá y los sobrevivientes

Un fuerte homenaje uruguayo a las víctimas de la Shoá y los sobrevivientes
4 marzo, 2015 administrador

Publicado en Semanario Hebreo el 5 de Febrero de 2015. Fotos de Natan Vareika.

El texto que aquí reproducimos, es la brillante oratoria (casi completa) del Profesor Oscar Destouet- docente de Historia, Director del liceo 15, que próximamente pasará a dirigir el Dámaso Antonio Larrañaga- en el acto por los 70 años del cierre de Auschwitz, en el Salón Azul de la Intendencia la semana pasada.

A nuestro criterio, es un documento para guardar.

* De acuerdo al protocolo docente en primer lugar saludo a los niños de la Escuela 183 «Nelson Mandela», quienes realizaron el mayor esfuerzo para concurrir. Me comprometo con ustedes que no será una clase de historia sino un breve dialogo sobre rumbos de la vida y de nuestra convivencia. Tal vez alguno de ustedes continúe estudios en el Liceo público Mordejai Anilevich, que pronto tendremos, que tanto tuvo que ver con lo que hoy nos convoca.

En segundo lugar saludo con gran alegría la presencia de nuestros sobrevivientes judíos de la Shoá, y también la de sobrevivientes del mayor politicidio sufrido en nuestro país durante la pasada dictadura. Saludo a los jóvenes y junto con ellos la de todos ustedes, en particular de los representantes sindicales, de organizaciones de derechos humanos, religiosas, estudiantiles, comunitarias y políticas. Una mención especial, que mucho valoramos, la presencia de altas autoridades nacionales y departamentales así como representantes del Cuerpo Diplomático.

* Una concurrencia tan numerosa y representativa de tan amplio espectro político, religioso y etario abre grandes expectativas de que todo lo mejor de lo humano es posible de lograr. Pocos países en el mundo dan este ejemplo. Tal vez, sea la escuela vareliana la que germinó este encuentro. No es la primera ni será la única vez que la necesidad de reafirmar los derechos humanos nos descubra de nuevo juntos.

Conmemoración del 70° aniversario del cierre de Auschwitz

* Primo Levi recuerda, en su libro La tregua, que hace 70 años se produjo el encuentro con la primera avanzadilla rusa un 27 de enero de 1945 cuando llegaron al campo de Auschwitz, abandonado por los alemanes. Narró Primo Levi «eran cuatro soldados jóvenes a caballo que avanzaban cautelosamente metralla en mano. Cuando llegaron a las alambradas se pararon a mirar intercambiando palabras breves y tímidas, dirigiendo miradas llenas de un extraño embarazo a los cadáveres descompuestos, a los barracones destruidos y a los pocos vivos que allí estábamos. No nos saludaban, no sonreían; parecían oprimidos, más aún que por la compasión, por una timidez confusa que les sellaba la boca y clavaba su mirada sobre aquel fúnebre espectáculo. Era la misma vergüenza que conocíamos tan bien, la que nos invadía después de las selecciones, y cada vez que nos tocaba asistir a un ultraje o soportarlo; la vergüenza que los alemanes no conocían, la que siente el justo ante la culpa cometida por otro, que le pesa por su propia existencia, porque ha sido introducida irrevocablemente en el mundo de las cosas que existen, y porque su buena voluntad ha sido nula o insuficiente, y no ha sido capaz de contrarrestarla»1.

* Al decir de Hannah Arendt «De golpe en el mundo de después de los campos quedó claro que cosas que durante miles de años estaban fuera del alcance de las posibilidades humanas, podían ser creadas sobre este planeta…el infierno totalitario demuestra que la fuerza del hombre es mayor de lo que nos atrevíamos a pensar y puede realizar fantasías satánicas sin que por ello caiga el cielo y sin que la tierra abra la boca»2.

* Teodoro Adorno lanzó una idea en el año 1975, que caló hondo en el pensamiento contemporáneo al afirmar que «después de Auschwitz ya no se puede escribir poesía»3. ¿Qué quiso decir? Varias cosas a la vez, sin duda. Por un lado reafirmar la fractura que significó en la historia de la humanidad, por otro el descubrimiento del mal a que es capaz el hombre ahora vivido en extremo sobre otros hombres a los que convirtió en no hombres. De aquí en más cada vez que se escriba sobre el amor habrá que pensar también en el odio. Lo ideal quedó demostrado definitivamente que no existe.

* Retomemos el testimonio de Primo Levi cuando relata la llegada «a un lugar del que no comprendíamos la lengua y todavía menos su razón de ser. Había unos letreros insensatos: una ducha, un lado limpio, el lado sucio y el lado limpio. Nadie nos explicaba nada o bien nos hablaban en yiddish o en polaco, y nosotros no comprendíamos nada»4. «La mayoría murieron en los primeros días por no ser capaces de comprender. No entendían las órdenes, y no había ninguna clase de tolerancia para quienes no las entendían; había que entender la orden: nos gritaban, nos la repetían una sola vez y ya está, después arreciaban los golpes »5. «Podía sentir junto con el miedo, el hambre y el agotamiento, un deseo extremadamente intenso de comprender el mundo circundante. La lengua, en primer lugar. Sabía algo de alemán, pero comprendí que debía aprenderlo mucho mejor. Llegué al extremo de tomar clases, pagándolas con una parte de mi ración de pan»6.

Conmemoración del 70° aniversario del cierre de Auschwitz

* Un texto de Hannah Arendt publicado en 1946 describe la aniquilación en los campos de concentración «después vinieron las fabricas de la muerte y todos murieron no en calidad de individuos, es decir de hombres y mujeres, de niños o adultos, de muchachas y muchachos, de buenos o malos, de bellos o feos, sino que fueron reducidos al mínimo común denominador de la vida orgánica, hundidos en el abismo más profundo de la igualdad primera; murieron como ganado, como cosas que no poseyeran cuerpo ni alma, ni siquiera un rostro donde la muerte hubiera podido estampar su sello. Hay un acto peor que la muerte, el negar la posibilidad de morir como un ser humano, desdibujar la identidad de los cuerpos en los que la muerte pueda dejar testimonio de que ese que murió había tenido vida».

* El pueblo judío es un pueblo que supo cultivar la memoria. Sufrió persecuciones, expulsiones de donde vivía, inquisición, tuvo que cambiar nombres y apellidos para seguir viviendo, fue aislado del resto de la sociedad, y también como reacción se aisló. Aprendió el valor de recordar y honrar. Transmitieron la enseñanza de no olvidar y el bien de la memoria de generación en generación para seguir siendo. Sin embargo al mundo algo nos faltó asumir, al decir de Martín Luther King «hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos».

* Una de las grandes preocupaciones de los judíos al finalizar la Guerra fue salir de Europa, pero también a dónde ir. La inseguridad y los malos recuerdos ya no les permitía vivir donde habían nacido. Muchos fueron a construir Israel, un viejo sueño; otros salieron en búsqueda de algún familiar o un rostro conocido de su pueblo. Uruguay, entre otros sitios, fue un lugar en esa búsqueda. El Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores guarda algunas de las cartas solicitando Visa de ingreso y también reclamos por los sobrevivientes.

Sr. Ministro de Relaciones Exteriores:

«Después de haber sufrido en Europa, mis parientes (Geza Altman -hermano-, Laszlo Altman –sobrino-, y Sandor Pasternak –cuñado) todas las persecuciones de la barbarie nazi, y a pesar de las grandes exterminaciones, tuvieron la suerte de quedar con vida, a pesar de perder todos sus seres queridos, desean y solicitan que se les permita llegar al Uruguay, donde tienen un hermano quien con ansía los espera». Samuel Altman, Mercedes, Soriano, 1º de febrero de 1946.

El 25 de marzo del mismo año, Samuel Altman vuelve a escribir:

«Solicito permiso de desembarco de mi cuñada la Sra. Lilí Eisen de Altman, residente en Hungría. Recién esta semana recibimos noticias que ella se salvó del campo de concentración de Auschwitz, y como es natural quisiera venir junto con su esposo, quién ya tiene el permiso concedido».

Llegó la respuesta el 13 de abril de 1946 «Visto y teniendo en cuenta que la presente gestión se realiza a favor de la esposa de persona cuyo ingreso –previo cumplimiento de los extremos legales correspondientes- ha sido ya autorizado, Prestase Conformidad»7.

Conmemoración del 70° aniversario del cierre de Auschwitz

Marzo 3 de 1946

Sr. Ministro de Relaciones Exteriores
Dr. Eduardo Rodríguez Larreta

«Yo el abajo firmante Juan Boris Gurewitsch Blimowitsch, de nacionalidad rusa, domiciliado en esta capital en la calle 25 de mayo 707 ap. 9 vengo a solicitar permiso de inmigración de mi Srta. Novia Anna Herzberg Schenk de nacionalidad alemana. Después de 4 (cuatro) años sin ninguna noticia, ahora recibí una carta que ella habría sobrevivido la catástrofe, y quería venir a Montevideo para contraer enlace con el suscrito»8.

Mayo 8 de 1946

Sr. Sub Secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores
Don Martín Aguirre

«Mi distinguido amigo. Le ruego quiera Ud. poner toda su atención sobre una solicitud hecha a ese Ministerio por el Sr. Gurewitsch, artista de gran talento que colabora en la Revista que dirijo, y uno de los extranjeros que obtuvieron el Gran Premio de pintura en el Salón Nacional de Bellas Artes. Sé que el Sr. Gurewitsch esperó durante años en esta ciudad la terminación de la guerra para hacer venir a su novia la Srta. Anna Herzberg, para contraer enlace en Montevideo. Vive con esa preocupación y está ansioso de poder realizar su sueño. Yo le ruego haga Ud. por el artista y amigo cuanto esté a su alcance para que sus deseos se cumplan. Habremos así contribuido a la formación de ese hogar y habremos asegurado la permanencia en el país de un artista de valor». Orestes Baroffio, Director de la Revista Semanal Mundo Uruguayo.

Respuesta: «Se considera el caso comprendido dentro del Punto I de la Orden Ministerial del 25 de enero de 1946. Se concede la Visa».

* Que importante es ponerse en el lugar del otro, del más débil, del siempre olvidado, del discriminado, del que está y se siente solo. Nunca vamos a sentir lo que él siente pero por lo pronto lo intentaremos. Salirse del yo para comenzar a construir el nosotros.

* Hace unos meses en nuestro país en momentos del recrudecimiento del viejo conflicto entre Hamas y el Estado de Israel, en las redes sociales y en varios muros en Montevideo y Canelones aparecieron leyendas insultantes y excluyentes para con uruguayos judíos. Afloró algo impensable para muchos; la exclusión del otro como ajeno al ser social nacional también en la tierra de Artigas. Sentimos vergüenza.

* Y hace pocas semanas el mundo nuevamente fue conmovido por la violencia y la exclusión del otro. El escenario Francia. El mundo, y nosotros lo compartimos plenamente, gritó bien fuerte «Yo soy Charlie» ubicándose del lado de la víctima y de su derecho en primer lugar a vivir, y al vivir el decir y sentir. El país que supo lanzar al universo la utopía de los Derechos Humanos vio asesinar a 9 periodistas de una revista satírica, 3 guardias de seguridad y a 4 trabajadores judíos de un supermercado. No hay ofensa que valga para cercenar la vida de otro o la suya propia. Condenamos firmemente el terrorismo, y también generalizar y construir olas de anti islamismo. No comparamos, por su radical diferencia, ambas situaciones pero el aspecto compartible del excluir al otro nos debe mover a reflexionar y actuar. Parecería que la visión dicotómica de amigo – enemigo no quiere apartarse de algunas mentes.

* Hoy decimos tan fuerte como para que todos puedan oír que somos los 6 millones de judíos asesinados, somos el medio millón de gitanos exterminados en los campos, el millón y medio de armenios masacrados hace hoy un siglo, el millón de Tutsis asesinados en Ruanda, somos los 30 mil desaparecidos en Argentina, los 7.500 presos políticos de Uruguay, somos los 47 estudiantes mexicanos secuestrados, somos los millones de pobres del mundo, los discriminados por su religión, por opción sexual, por alguna discapacidad o por ser mujer, o simplemente por no ser como la mayoría quiere que seamos. Todos somos humanos.

* Hoy nos pondremos el sello de Ana Vinocur, será símbolo y herramienta para acompañar nuestro dialogo. Ana coleccionaba sellos, no solo los postales sino el de una vida de respeto al otro, de dialogo fraterno. Hoy también Todos Somos Ana Vinocur, la mujer judía, polaca y uruguaya, una memoria ejemplar.

* Quiero finalizar compartiendo sus palabras «No podremos borrar nunca lo que hemos soportado, tampoco podremos recuperar lo que hemos perdido, ni todas las riquezas del mundo agolpadas lograrían borrar las huellas tatuadas en nuestros corazones. A pesar de todo tenemos que seguir adelante y edificar nuestro futuro. No se debe permitir que los tiranos lleven al mundo hacia la esclavitud. Es necesario que las futuras generaciones sepan defender, comprender y apreciar la palabra LIBERTAD»9.

Muchas gracias,
Prof. Oscar Destouet
28 de enero de 2015

1 Primo Levi, La tregua, Barcelona, 1988, pág. 12.

2 Hannah Arendt, Eichmann en Jerusalén, Cuarta edición de bolsilla, Barcelona, 2009.

3 Teodoro Adorno, Dialéctica negativa, Einaudi, Torino, 1975, pá g. 331.

4 Primo Levi, Informe sobre Auschwitz, Editorial Reverso, Barcelona, pág. 109.

5 Primo Levi, Informe sobre Auschwitz, Editorial Reverso, Barcelona, pág. 114.

6 Primo Levi, Entrevistas y conversaciones, Editorial Belpoliti, 1988, pág. 55.

7 Expediente Familia Altman, Pasajero de 1ª Clase, Archivo Histó rico del MRREE, Montevideo.

8 Expediente Anna Herzberg, Pasajero de 1ª Clase, Archivo Histó rico del MRREE, Montevideo

9 Ana Benkel de Vinocur, Sin tí tulo, Montevideo 2002, pág. 218.

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