Una lucha que no debe tener tregua contra el racismo y toda forma de discriminación
21 de Marzo – Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial
En el marco de este día la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo invito a celebrar y reflexionar, la magíster Andrea Blanqué, integrante de nuestra institución, Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay, participó de este encuentro
Escribe el Lic. Rafael Winter
El 21 de marzo se conmemora nuevamente el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
Se origina en un acontecimiento sangriento, racista, que tuvo lugar en Sudáfrica a comienzos de la década de los 60 del siglo pasado, precisamente en esa fecha.
Este día, como tantos otros, fue impulsado – varios años después del hecho- por las Naciones Unidas.
La difícil época que nos toca vivir no debe hacernos olvidar otros graves problemas que sigue habiendo en el mundo, entre los cuales el interminable y endémico de la discriminación racial.
En nuestro Uruguay, los referentes en el tema son la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación y la Institución Nacional de Derechos Humanos. Hay otras también.
La ley antidiscriminatoria que en su momento se aprobó en el Parlamento Nacional, a iniciativa del Senador Nahum Bergstein, la ley 17.817, continúa siendo un elemento básico a tener en cuenta.
Pero también hay otras leyes al respecto.
Todo esto debería ser más conocido por la sociedad.
Tanto la ley, como las instituciones que se ocupan del tema. Y la fecha a la que hacemos alusión.
Si bien es cierto que, en la lucha contra este flagelo, tanto en Uruguay como en buena parte del mundo se ha avanzado, aún queda mucho por hacer: ya sea en el plano educativo como en el legislativo.
Y me estoy refiriendo a la discriminación en general.
De quien sea, contra quien sea, en el contexto que sea, por las «razones» que sean.
Nunca pueden haber razones valederas para discriminar. Nunca.
Como judíos nos atañe especialmente lo concerniente al antisemitismo.
Y es lógico que así sea.
Pero bien sabemos que la discriminación «no conoce fronteras ni límites».
La sigue habiendo contra mujeres, afrodescendientes, judíos, homosexuales, personas de capacidades diferentes, inmigrantes, contra…
Es una lucha de todos los días, que no puede solamente depender de lo que hagan -de forma muy loable-determinadas instituciones. Depende de cada uno de nosotros.
No obstante, los avances importantes en materia de legislación, vivimos en una época en la cual, en determinadas latitudes, la discriminación en general, el racismo y el antisemitismo en particular, parecen resurgir. Lamentablemente.
De vez en cuando aparecen estos mismos «fenómenos» discriminatorios bajo otros nombres, políticamente más «correctos», pero en esencia continúan siendo lo que son…
Es muy importante estar alerta, permanentemente. ¡¡No bajar la guardia!!
Es muy importante no politizar el tema. La lucha contra la discriminación debería ser -ES- de todos.
Es muy importante que las minorías, además de luchar cada una por sus propios derechos, actúen en conjunto cuando la situación lo amerita.
Por sobre todo tengamos en cuenta, como dice el principio de la Declaración Universal de los DDHH, que todos los hombres nacen libres e iguales en derechos
Tengamos en cuenta además que la diversidad nos enriquece.
A toda la sociedad.-