La historia de Henni Birnbaum, quien protegió a más de 300 niños durante la Shoá

La historia de Henni Birnbaum, quien protegió a más de 300 niños durante la Shoá
16 julio, 2023 administrador

Henni Birnbaum, semblanza de una gran mujer

Al comenzar los envíos de judíos a los campos de exterminio, Henni y su esposo , echaron  mano y apelaron a todos los recursos e imaginación para salvar a los niños.

Dr. Israel Jamitovsky

Entre las tantas historias signadas por la abnegación y el heroísmo durante la Segunda Guerra Mundial, accedí recientemente a la trayectoria de Henni Gitel Birnbaum quien con su marido Yeoshúa salvara la vida de decenas de niños judíos durante el Holocausto.

Henni Birnbaum nació en Galitzia -a la sazón Polonia- en 1905. Cuando contaba apenas dos años la familia se traslado a Colonia (Alemania) y es en este espacio en que se asentó económicamente. Sin perjuicio de ser una familia ortodoxa, Henny accedió a las grandes fuentes de la  cultura general e incluso aprendió a tocar el piano. En el año 1927, contrajo matrimonio con Yeoshúa Birnbaum y entre 1928 y 1938, nacieron del matrimonio cinco hijos. En octubre de 1938, su esposo Yeoshúa fue expulsado de Colonia con otros judíos polacos a  una localidad sita en la frontera entre Polonia y Alemania.

Inmediatamente después de los acontecimiento que se registraron en  la Noche de los Cristales Rotos, sola y con un avanzado embarazo, Henni decide enviar a sus hijos a Nijmegen en Holanda los que se alojaron en  el hogar de familias judías de la zona.  Pocas semanas  después intenta cruzar la frontera, pero es detenida por guardias fronterizos de Holanda quienes intentaron entregarla a la Gestapo. En mérito a su avanzado embarazo, fue enviada a un hospital local y tuvo la suerte de ser atendida por un médico que era el yerno del Ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, que logró no sólo salvar a Henni sino que permitió que su esposo Yeoshúa se incorporara a la familia, de tal suerte que fueron  de las primeras familias judías en establecerse  en el Campo de Refugiados de Westerbork en Holanda.

A principios de 1941, Henni y su esposo comienzan a ocuparse de niños  que llegaron al antedicho campo de refugiados sin sus padres y rápidamente su número alcanzó a 300. De este colectivo, había un grupo de 50 niños de hasta dos años y conocido con el rótulo de los niños desconocidos que los alemanes se proponían  enviarlos a campamentos del este europeo. Henni logró persuadir al Comandante del campamento, aduciendo que estos niños fueron producto de «relaciones prohibidas» entre oficiales alemanes y mujeres judías (hecho totalmente incierto), de tal suerte que logró que todo este colectivo estuviera bajo su tutela y protección.

CORAJE , AUDACIA y VOCACIÓN DE SERVICIO

Al comenzar los envíos de judíos a los campos de exterminio, Henni y su esposo , echaron  mano y apelaron a todos los recursos e imaginación para salvar a los niños de su espacio. En mas de una oportunidad, lograron acceder a las oficinas del campamento y percibir a tiempo  la nómina de personas a ser  expulsadas y  de tal modo, lograron  enviar a los niños fuera del campamento en que se alojaban. Felizmente tanto Henni como su esposo detentaban los certificados de la Cruz Roja Internacional destinado a trocarlos con la protección de  los alemanes templarios que residían en aquella época en la Tierra de Israel, lo que les permitió temporariamente proteger por el momento a su familia y a los niños.

En 1944, la familia es trasladada  al campamento de Sternlager en Bergen Belzen junto con decenas de huérfanos a quienes protegieron, brindándoles atención y calidez humana e incluso celebraron  conjuntamente la Pascua Hebrea en 1945. En ese mismo año cuando se agotó la posibilidad de obtener certificados a cambio de la liberación de los templarios, Henni, su familia y todos los niños que estaban bajo su custodia fueron enviados al campo de exterminio de Bergen Belzen. Felizmente dado el caos imperante en aquel momento, el tren no pudo llegar a su destino final y luego de dos semanas de travesía, todos los viajeros del tren fueron liberados en Trevitz.

Después de su liberación, Henni y su esposo fundan en 1946 un nuevo orfanato en Bussum (Holanda) que acogió a parte de los niños que estaban bajo su amparo en el momento de su liberación, así como a  otros huérfanos que habían salido de su escondite y refugio.

La familia Birnbaum  así como todos los niños del orfanato ascendieron a Israel en 1950. Henny y su familia se radicaron en el poblado religioso Kfar Jasidim sito en el Norte de Israel, Henni trabajó en un espacio del centro comunitario en tanto que Yeoshúa fue docente en un colegio primario. Transcurridos varios años,  la familia se trasladó a la ciudad de Naharía. Henni falleció  el 5 de junio de 1990 a la edad de 85 años.

Como era de esperar, tanto Henni como su esposo Yeoshúa se hicieron acreedores a merecidos reconocimientos, a saber:

  • Este año  se designó una calle de la ciudad de Naharía con el nombre de Henni e Yeoshúa Birnbaum
  • En el año 2014, el Centro Mundial de la Organización B’nai Brith junto con el Fondo Nacional Judío, resolvió otorgar a Henni y a Yeoshúa Birnbaum la Orden de Salvación de Judíos en ceremonia celebrada en el Bosque de los Mártires sito en la cercanía de Jerusalén. Como es de  conocimiento público, ambas organizaciones confieren la antedicha distinción a judíos que salvaron la vida de otros judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
  • En el año 2010, se publica el libro «El árbol de la vida», Birnbaum, hermanos, edición privada.

Sony Birnbaum Schey, la hija mayor del matrimonio Birnbaum, declaró en su momento en relación al benemérito quehacer de sus padres:

»En general, fueron personas muy especiales que se sacrificaron para salvar a los niños. Lo percibieron como algo sobreentendido, nunca estimaron que eran merecedores de algún reconocimiento o agradecimiento. Las secuelas afloran actualmente. Hace dos años se celebró un encuentro de algunos de esos niños. Pese al trauma padecido, se trata de personas que triunfaron en la vida, formaron familias e hicieron carreras profesionales en distintos espacios. Todo ello en mérito a mis padres«.-

Fuente: aurora-israel.co.il