El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay presente en el Acto por la Convivencia en memoria de David Fremd (Z’L)

El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay presente en el Acto por la Convivencia en memoria de David Fremd (Z’L)
19 marzo, 2024 administrador

El Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay presente en el Acto por la Convivencia en memoria de David Fremd (Z’L)

En la noche del 14 de marzo del 2024, la colectividad judía realizó el Acto por la Convivencia en memoria de David Fremd (Z’L), organizado por la Nueva Congregación Israelita (NCI) y B’nai B’rith Uruguay, y convocado por el Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU). El orador principal fue el Director de Televisión Nacional, Gerardo Sotelo. A continuación reproducimos la disertación del anfitrión del acto, el Presidente de NCI, Ariel Opoczynski

 

Fuente: cciu.org.uy

«Buenas noches para todos. Bienvenidos al sexto Acto por la convivencia en memoria de David Fremd Z’L de bendita memoria, a ocho años de su asesinato.

El saludo protocolar que recién escuchamos, hoy se transforma en especialmente relevante. Si siempre fue para nosotros importante saber quién nos acompaña en esta lucha en favor de los valores de la civilización, este año en especial saber que cada uno de ustedes está junto a nosotros nos reconforta de sobre manera. Sabemos quién estuvo, quien está y también lamentablemente sabemos quién no está y nunca estará.

Este año cumplo 50 años, cuando mis abuelos cumplían 50 años estaban hace poco llegados a Uruguay rehaciendo su vida. A mi abuelo le habían asesinado a su esposa y a su hija de 5 años, a mi abuela le habían matado a su esposo y a su bebe de 9 meses. La obligaron a subir a un camión de transporte y al bebé le destrozaron la cabeza contra una pared.

Una historia más, de las tantas historias familiares que tenemos acá en esta sala.

Lamentablemente la obsesión de la historia por repetirse nos ha abofeteado otra vez de una forma atroz desde el 7 de octubre pasado.

Nunca nos imaginamos que años después, las tragedias de miles de familias judías tuvieran que ser las mismas. Y digo nunca nos lo imaginamos porque esa es la única forma que tenemos de vivir normalmente nuestras vidas, porque alcanza con estudiar mínimamente casi cualquier segmento de la historia para saber que más tarde o más temprano esto sucedería.

Así los ciclos se repiten y como en 2016 una maestra entró en la clase de mis hijos y los hijos de muchos de lo que estamos acá para decir cómo pudo  ser que en Uruguay hubieran matado a David Fremd por ser judio, en 1987 una adscripta vino a mi clase del liceo y otras, a tratar de explicar como Simon Lasowsky y Enrique Delfino Sicco habían sido asesinados por un antisemita y durante los años 60 sobre dos asesinatos y dos atentados contra mujeres marcadas en su piel y atacadas con ácido.

Este es un acto por la convivencia, un acto por la convivencia en Uruguay; donde cada vez menos nos podemos abstraer de como a nuestra vida la afectan los hechos globales.

Era muy difícil hablar con mis abuelos de estos temas, pero si hubo algo que nunca pude entender fue como pasó lo que pasó, las matanzas, los campos, las atrocidades adelante de los ojos del mundo y lo que demoró la gente en reaccionar, en ponerse del lado correcto y hacer algo.

Finalmente tuvimos que pasar por este desastre si bien no para poder entenderlo, por que nunca lo vamos a comprender, para poder vivirlo y darnos cuenta de que sigue y seguirá siendo posible.

Tanto hemos escuchado durante estos tiempos sobre la velocidad en la que se duplica el conocimiento y toda la información disponible y la facilidad de acceder a la misma, pero nunca vimos, por lo menos yo, un estudio de la velocidad en la que se duplica la ignorancia, la estupidez, la pereza intelectual o el discurso de odio.

¿Ahora me pregunto como voy a explicar yo esto en el futuro a mis nietos? Como explicar que después de matar, violar, quemar, secuestrar y auto documentar las atrocidades que se cometieron hubo en el mundo manifestaciones multitudinarias en favor de lo que sucedió y no en contra? Como explicar el silencio de las organizaciones pro derechos humanos, de la mujer, de la inclusión, de la democracia; a las cuales apoyamos desde hace décadas?

Lo que le voy a contar a mis nietos es que es nuevamente en los momentos más duros es cuando uno ve los valores reales de las personas, las instituciones y los países.

Les voy a decir que el mismo Uruguay que nos recibió en 1948, no dudó en ir a buscar a mi hijo, sus compañeros y nuestros compatriotas en un Hércules cuando tenían que salir de una situación complicada, y les voy a contar como siguiendo la mejor tradición nacional de Rodríguez Fabregat este, su país no se dejó llevar puesto en Naciones Unidas con declaraciones sesgadas y miopes.

Les voy a decir que en esta situación escuchar los discursos en la Comisión Permanente de todos los partidos políticos de mi país en Memoria de las Víctimas del Holocausto fue conmovedor y sobre el rechazo unánime del senado de la República a las manifestaciones de antisemitismo de la semana pasada, el que estoy seguro en breve se reiterará en diputados.

Pero también les voy a decir que el sistema de Naciones Unidas en Uruguay, para el que trabajé 10 años de mi vida, mientras hubo y sigue habiendo niños y mujeres secuestrados por terroristas y violaciones transmitidas en vivo, se estaba ocupando de justificar lo inexplicable y de sacar tweets pidiendo donaciones después de recibir billones de dólares durante años para un fin que no cumplió y que por supuesto no cumple el objetivo con el que fue creado.

También les voy a decir que, en este mismo Uruguay, como en tantos otros lugares del mundo fue durísimo convivir con panfletos perimidos, inmorales, oblicuos, de organizaciones sociales de todo tipo cuyo vínculo con el conflicto es inexistente y de los cuales no hemos escuchado ni media palabra de nuestras víctimas, secuestrados o de cualquier otra guerra nunca antes y nos ha mostrado otra vez que las víctimas le son irrelevantes y lo único en lo que se fijan es en sus intereses.

Organizaciones de las cuales a su vez, no escuchamos media palabra ya no de los israelíes víctimas, si no de los miles de uruguayos que viven en el conflicto, al lado de Gaza, en kibutzim, que por si alguno no sabe lo que son, son la única experiencia colectivista exitosa del planeta.

Lamentablemente otra vez nada nuevo, y para muestra un recuerdo. En 1962, tras la ejecución de Eichmann en Israel un pequeño grupo de uruguayos se concentró en Plaza Cagancha, para celebrar una ceremonia de homenaje, dejando una corona de flores con una nota que decía “… en memoria de Adolf Eichmann, soldado de la causa de los pueblos asesinados por el judaísmo internacional”. En la plaza Cagancha, en la misma 18 de Julio que el viernes pasado vimos esa imagen desgarradora, vergonzante, en una marcha por los derechos, rodeada de mujeres y niñas.

En la Ética, Spinoza describe que aquello que le impide al hombre ser plenamente virtuoso, libre y feliz, es la servidumbre frente a las pasiones.

La esclavitud se define por el actuar guiado por la sola pasión, mientras que la libertad, en cambio, consiste en actuar guiado por la razón.

Spinoza describió hace 4 siglos el riesgo que corre la solidez de las democracias sin el desarrollo de la razón versus la pasión.

Y Spinoza nos agrega: la razón, como la voluntad, no basta para hacernos cambiar, y afirma: el motor del cambio es el deseo.

¿Como seguimos adelante cuando no vemos más que pasión negativa, falta de razón y contrapartes con nada de deseo de búsqueda de soluciones?

¿Como seguimos adelante con nuestras democracias sufriendo exceso de pasiones y falta de razones?

El judaísmo siempre ha sufrido el odio injustificado y, lamentablemente lo seguirá haciendo.

Camus dijo que “Donde no hay esperanza debemos inventarla” y Golda Meir que “el pesimismo es un lujo que un judío nunca se puede permitir”.

Lo que estamos viviendo no es novedad, la historia lamentablemente muestra que siempre habrá quien nos quiera destruir y luego quien lo quiera justificar.

No existe otro camino que condenar cualquier tipo de violencia terrorista, abogar por el derecho de defensa del estado de Israel y mantenernos fieles a los mismos valores de paz, convivencia y hermandad eternos del pueblo judío.

Para finalizar, lo más importante, les reitero, a ustedes que hoy y siempre nos acompañan, a favor de la convivencia y los valores de la civilización, nuestro más profundo y permanente agradecimiento.  Muchas gracias».-